Tortitas Crujientes y Sabrosas de Frijol Mungo (Nokdujeon)
¡Cómo Hacer Deliciosas Tortitas de Frijol Mungo, un Antojo Perfecto para los Días Lluviosos!
Descubra cómo preparar unas tortitas de frijol mungo especiales utilizando una gran cantidad de este ingrediente. Esta receta se inspira en varias fuentes, con un enfoque particular en lograr una textura crujiente, adaptada del canal de YouTube de Choi Yu-ra. Disfrute del equilibrio perfecto entre un exterior crujiente y un interior tierno, como las auténticas Nokdujeon, directamente en su cocina.
Ingredientes Principales
- 2 tazas de frijol mungo pelado
- 200g de carne de cerdo picada
- 100g de brotes de soja
- 100g de brotes de helecho (gosari)
- 2 chiles verdes coreanos (cheongyang)
- 1 parte blanca de un puerro
Instrucciones de preparación
Step 1
¡La clave para unas deliciosas tortitas de frijol mungo son los frijoles! Prepare 2 tazas de frijol mungo pelado y remójelos en agua durante la noche. Este proceso de remojo asegura que queden tiernos y se cocinen maravillosamente.
Step 2
Enjuague los frijoles mungo remojados varias veces bajo agua fría corriente. Las cáscaras son nutritivas y pueden afectar la textura, así que retire suavemente cualquier cáscara suelta que flote en la superficie. Aunque la eliminación completa es difícil, enjuagarlos hasta que queden limpios es lo ideal.
Step 3
Coloque los frijoles mungo lavados en una licuadora y tritúrelos hasta que tengan una textura ligeramente gruesa, no demasiado fina. Triturar demasiado puede resultar en una tortita seca y quebradiza. Dejar algo de textura proporciona un bocado agradable.
Step 4
Prepare los ingredientes del relleno. Pique finamente los chiles verdes coreanos para dar un toque picante. Corte en diagonal la parte blanca del puerro. ¡Con estos pasos, la preparación de los ingredientes está completa!
Step 5
Si sus brotes de helecho ya están sazonados, úselos tal cual. Si necesitan sazón, mézclelos ligeramente con salsa de soja, aceite de sésamo y ajo picado. (Si se hace referencia a recetas anteriores, este paso podría ser opcional.)
Step 6
De manera similar, para los brotes de soja: escáldelos brevemente, exprima el exceso de agua y luego sazónelos ligeramente con sal, aceite de sésamo y ajo picado. (Si se hace referencia a recetas anteriores, este paso podría ser opcional.)
Step 7
Combine los brotes preparados (soja y helecho), los chiles picados y el puerro en rodajas en un bol. Mézclelos suavemente para crear el relleno.
Step 8
Ahora, vamos a sazonar la carne de cerdo picada. En un bol con 200g de carne de cerdo picada, añada media cucharada de sal, 1 cucharada de ajo picado, una pizca de pimienta negra y 1 cucharada de aceite de sésamo. Mezcle bien. Añadir 1 cucharadita de sirope de jengibre (o jugo de jengibre) ayuda a eliminar cualquier olor del cerdo y mejora el sabor.
Step 9
Agregue la carne de cerdo sazonada a la masa de frijol mungo triturada gruesa y mezcle a fondo. Asegurarse de que la carne de cerdo esté distribuida uniformemente por toda la masa garantiza una explosión de sabor en cada bocado.
Step 10
A la mezcla de frijol mungo y cerdo, añada 2 cucharadas de harina de arroz glutinoso. Esta harina ayuda a ajustar la consistencia de la masa y contribuye a un acabado más crujiente. Busque una masa que no sea ni demasiado espesa ni demasiado líquida; debe poder verterse ligeramente de un cucharón. No dude en ajustar la cantidad de harina de arroz glutinoso a su gusto.
Step 11
¡Es hora de empezar a cocinar! Caliente una sartén a fuego medio-alto y añada abundante aceite de cocina. Sirva la masa de frijol mungo en la sartén caliente y extiéndala en forma redonda y plana. Evite que quede demasiado gruesa, ya que esto asegura que se cocine uniformemente y quede deliciosamente crujiente.
Step 12
Una vez extendida la masa de frijol mungo, coloque con cuidado la mezcla de relleno preparada en el paso 6 (brotes de soja, brotes de helecho, chiles, puerro) encima. Presione suavemente los bordes para que se adhieran.
Step 13
Finalmente, cubra suavemente el relleno con más masa de frijol mungo, como si lo envolviera con una manta. Una vez que el lado inferior esté dorado y los bordes se vean ligeramente crujientes, voltee la tortita con cuidado. Usar dos espátulas puede ayudar a darle la vuelta limpiamente sin que se rompa.
