Gambas al Horno con Sal: Un Crujiente Delicioso en Casa
Cómo Hacer Gambas al Horno con Sal Deliciosas en Casa
¡Disfruta de gambas frescas y de temporada directamente en tu cocina! Esta receta utiliza ingredientes sencillos para crear un exterior maravillosamente crujiente y un interior jugoso.
Ingredientes
- 1 kg de gambas frescas (tamaño mediano a grande, aproximadamente 10 cm de largo del cuerpo; se recomiendan gambas tigre o similares)
- 2 tazas de sal gruesa (sal kosher o sal marina gruesa recomendada)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, para mantener la frescura óptima de las gambas, corta con cuidado las largas antenas cerca de la cabeza y la pequeña aleta de la cola que puede rociar agua. Si los largos bigotes te molestan, también puedes recortarlos con tijeras para una experiencia más agradable al comer.
Step 2
Después de preparar las gambas, enjuágalas rápidamente bajo agua fría corriente. Evita lavarlas demasiado tiempo, ya que esto puede eliminar sus deliciosos jugos naturales. Una vez enjuagadas, colócalas en un colador para que escurran completamente. Eliminar el exceso de humedad es clave para lograr una textura crujiente.
Step 3
Ahora, preparemos la sartén para hornear. Utiliza una sartén con tapa y cubre toda la base con papel de hornear o papel de aluminio. Extiende las 2 tazas de sal gruesa de manera uniforme y generosa sobre el papel, asegurándote de que no quede metal expuesto. La sal crea un ambiente perfecto para hornear, conservando la humedad y el sabor.
Step 4
Coloca las gambas escurridas sobre la cama de sal gruesa. Asegúrate de dejar un poco de espacio entre cada gamba para que se cocinen de manera uniforme y no se cuezan al vapor. Esta disposición permite una distribución óptima del calor.
Step 5
Tapa la sartén y cocina a fuego medio. Sabrás que se están cocinando maravillosamente cuando escuches un suave sonido ‘crujiente’ de la sal calentándose. Continúa cocinando durante unos 10 a 12 minutos, dependiendo del tamaño de tus gambas. Una vez cocidas, deja que reposen un momento con la tapa ligeramente entreabierta para liberar el vapor antes de servir. ¡Disfruta de tus gambas al horno con sal perfectamente crujientes y suculentas!
