¡Scones de Granola de Arroz Integral Kellogg’s Llenos de Nutrientes!
Cómo hacer scones crujientes y sabrosos de granola de arroz integral Kellogg’s
¡Eleva tu brunch con estos scones especiales hechos con la sabrosa granola de arroz integral de Kellogg’s, repleta de los 5 nutrientes principales! Disfrútalos con un café aromático, o acompáñalos con mermelada fresca y una ensalada para una comida aún más rica y deliciosa. Estos scones llenos de nutrientes son perfectos como merienda para niños o para agasajar invitados. Aquí tienes una receta para unos scones maravillosamente nutritivos.
Ingredientes para la masa de scones
- 125g de harina de repostería (harina floja)
- 40g de Granola de Arroz Integral Kellogg’s Sabor Original
- 2g de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 20g de azúcar
- 2g de sal
- 30g de mantequilla fría sin sal, cortada en cubos
- Un poco de arándanos secos (opcional)
- 55g de agua helada
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol, tamiza juntos 125g de harina de repostería, 2g de sal y 2g de levadura en polvo. Tamizar asegura que no queden grumos y da como resultado un scone más tierno. Asegúrate de que la harina esté finamente tamizada.
Step 2
Coloca 40g de granola de arroz integral Kellogg’s Sabor Original en un procesador de alimentos o licuadora y tritura hasta que esté finamente molida. Si los trozos de granola son demasiado grandes, la textura del scone podría resultar áspera, así que ajústalo a tu gusto.
Step 3
Añade la granola finamente molida a los ingredientes secos tamizados y mezcla bien con unas varillas o una espátula. Asegurar que la granola esté distribuida uniformemente te permitirá saborear su delicioso sabor en todo el scone.
Step 4
Agrega 30g de mantequilla fría sin sal cortada en cubos a los ingredientes secos preparados. Usar mantequilla fría es crucial para lograr una textura crujiente en los scones.
Step 5
Integra rápidamente la mantequilla en los ingredientes secos usando un cortador de pastelería, una rasqueta o las yemas de los dedos hasta que la mezcla se parezca a migas gruesas con algunos trozos de mantequilla del tamaño de guisantes. ¡Este paso es clave para la textura hojaldrada de los scones! Ten cuidado de no trabajarla demasiado, ¡ya que eso puede derretir la mantequilla!
Step 6
Vierte 55g de agua helada y mezcla suavemente con una espátula o con las manos hasta que la masa se una formando una bola cohesiva. Evita amasar en exceso; solo mezcla hasta que no se vea harina seca. Esto minimiza el desarrollo del gluten para obtener un scone tierno.
Step 7
Si lo deseas, incorpora una pequeña cantidad de arándanos secos. Una vez que la masa forme una bola, envuélvela firmemente en film transparente o colócala en una bolsa hermética. Refrigera durante al menos 30 minutos para enfriarla. Este paso de enfriamiento endurece la masa, haciendo que sea más fácil de moldear y dando como resultado un scone más sabroso después de hornear.
Step 8
Saca la masa enfriada del refrigerador y colócala sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Dale forma a la masa según tu preferencia para scones. Normalmente, darle forma rectangular de unos 2 cm de grosor o un disco redondo funciona bien.
Step 9
Corta la masa en porciones deseadas (generalmente 4-6 scones) con un cuchillo y colócalos en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear, asegurándote de que haya espacio entre ellos. Pinta la parte superior ligeramente con leche o un baño de huevo para un acabado dorado. Hornea en un horno precalentado a 180°C (350°F) durante 15-20 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada. El tiempo de cocción puede variar según tu horno.
