Sal de Koji de Enoki: Elaboración de un Condimento Natural Saludable
Receta de Sal de Koji de Enoki, un Condimento Natural Versátil Hecho con Arroz Koji y Hongos Enoki
Presentamos una receta para un condimento natural y saludable hecho fácilmente en casa: Sal de Koji de Enoki (también conocida como Enoki Koji). Infunde tus platos con el rico sabor umami de los nutrientes del arroz koji y los hongos enoki. Dado que su vida útil no es muy larga, recomendamos hacer pequeños lotes con frecuencia para disfrutarla fresca.
Ingredientes
- Arroz Koji (Nuruk) 150g
- Agua 500g
- Sal Gruesa 50g
- Hongos Enoki Congelados 150g (aproximadamente 1 bolsa)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara una bolsa de hongos enoki (aproximadamente 150g).
Step 2
Limpia y recorta los hongos enoki, luego córtalos en trozos de aproximadamente 1 cm y colócalos en una bolsa con cierre hermético.
Step 3
Separa la base aglomerada de los hongos enoki con las manos y luego congélalos. Los hongos enoki son ricos en quitosano, que ayuda a promover la quema de grasa. Sin embargo, debido a sus paredes celulares resistentes, es difícil absorber completamente el quitosano a través de métodos de cocción convencionales. Congelar los hongos enoki rompe estas paredes celulares, lo que permite una mejor extracción y absorción de una mayor cantidad de quitosano.
Step 4
Sella la bolsa con cierre hermético y congela durante un día. Usa los champiñones una vez que estén congelados.
Step 5
El arroz koji es esencial para esta receta. Prepáralo haciéndolo tú mismo o comprándolo.
Step 6
En un tazón, combina el arroz koji, 500g de agua y 50g de sal gruesa. Mezcla bien hasta que no queden grumos.
Step 7
Agrega los hongos enoki congelados preparados a esta mezcla. ¡Mezclar todo completará tu deliciosa Sal de Koji de Enoki (Enoki Koji)!
Step 8
Al mezclar los hongos enoki con la mezcla de arroz koji, usa un tenedor o espátula para deshacer cualquier grumo y asegurar que todo esté bien combinado.
Step 9
Transfiere la Sal de Koji de Enoki terminada a un frasco de vidrio bien esterilizado. Guárdala a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa, durante 3 días en verano y 7 días en invierno, revolviéndola una vez al día. Después de la fermentación, guárdala en el refrigerador y úsala como condimento natural en tu cocina.