Muslos de Pollo Glaseados en Salsa de Soja: Receta Tierna y Jugosa
Cómo Hacer Glaseado de Pollo Teriyaki Casero: La Clave de una Salsa Deliciosa y Aromática
¡Disfruta del auténtico sabor de la cocina japonesa en tu propia casa! Te presentamos una receta de muslos de pollo estofados en salsa de soja, con un glaseado dulce y salado que te encantará. El secreto de este plato reside en nuestra salsa teriyaki casera, fácil de preparar con ingredientes básicos: salsa de soja oscura, azúcar dulce y jengibre aromático. Puedes preparar una buena cantidad, guardarla en un frasco en el refrigerador hasta por una semana y usarla cuando te apetezca. Los muslos de pollo son ideales para esta receta porque son generosos en tamaño, tienen el grosor perfecto y, gracias a su piel, retienen la humedad durante la cocción, acortando el tiempo de preparación. La equilibrada proporción de grasa y carne resulta en una textura maravillosamente tierna y un poco masticable. Su tamaño sustancial y grosor también los hacen muy agradables de cocinar, asegurando una comida satisfactoria incluso en días ajetreados.
Ingredientes Principales
- 600g de muslos de pollo deshuesados y con piel
- 1 puerro grande
- 10 dientes de ajo enteros
Para Eliminar el Olor del Pollo
- 200ml de leche
Salsa Teriyaki Casera
- 50ml de salsa de soja oscura (aprox. 4 cucharadas)
- 50ml de mirin (vino de arroz dulce) (aprox. 4 cucharadas)
- 70ml de agua (aprox. 5 cucharadas)
- 2 cucharadas de azúcar moreno (o azúcar blanco)
- 4 cucharadas de sirope de maíz (o sirope de arroz)
- 0.5 cucharada de jengibre fresco rallado (o una pizca de jengibre en polvo)
- 200ml de leche
Salsa Teriyaki Casera
- 50ml de salsa de soja oscura (aprox. 4 cucharadas)
- 50ml de mirin (vino de arroz dulce) (aprox. 4 cucharadas)
- 70ml de agua (aprox. 5 cucharadas)
- 2 cucharadas de azúcar moreno (o azúcar blanco)
- 4 cucharadas de sirope de maíz (o sirope de arroz)
- 0.5 cucharada de jengibre fresco rallado (o una pizca de jengibre en polvo)
Instrucciones de preparación
Step 1
Para eliminar eficazmente cualquier olor fuerte del pollo y ablandar la carne, utilizaremos leche. La leche ayuda a absorber y eliminar las proteínas solubles y las grasas que causan sabores desagradables, además de ablandar la carne para una textura más suave.
Step 2
Remoja los muslos de pollo preparados en leche durante unos 30 minutos. Pasado el tiempo, enjuaga el pollo a fondo bajo agua fría corriente y sécalo completamente con papel de cocina. Este proceso asegura que el pollo esté tierno y sin olores desagradables.
Step 3
¡Ahora, preparemos la deliciosa salsa teriyaki! Primero, mide 50ml de salsa de soja oscura, que proporciona una base de sabor rica, en una taza medidora. Añade una cantidad igual de mirin (50ml) y luego 70ml de agua para obtener un dulzor más suave.
Step 4
Para un dulzor realzado, añade 2 cucharadas de azúcar moreno y 4 cucharadas de sirope de maíz, que también aporta un brillo encantador. Incluye 0.5 cucharada de jengibre rallado para un toque de especia aromática. Combina todos los ingredientes de la salsa y revuelve bien hasta que el azúcar se disuelva.
Step 5
Calienta una sartén a fuego medio. Coloca primero los muslos de pollo con la piel hacia abajo para derretir la grasa y conseguir una piel crujiente. Una vez que la parte inferior esté dorada, dales la vuelta y sella el otro lado hasta que esté dorado también.
Step 6
Una vez que los muslos de pollo estén parcialmente dorados, añade los dientes de ajo enteros y los trozos de puerro a la sartén. Saltéalos junto con el pollo. La dulzura del puerro y el aroma del ajo complementarán maravillosamente el pollo.
Step 7
Cuando todos los ingredientes en la sartén estén bien dorados, vierte la salsa teriyaki preparada uniformemente sobre todo. Inclina la sartén para asegurar que la salsa cubra bien todos los ingredientes.
Step 8
Reduce el fuego a bajo y deja que la salsa hierva a fuego lento y se reduzca, glaseando los muslos de pollo. Gira el pollo suavemente de vez en cuando para asegurar un glaseado uniforme y evitar que se pegue. El pollo teriyaki está listo cuando esté cubierto con un glaseado marrón brillante y rico, y la salsa se haya espesado. ¡Este plato es absolutamente delicioso servido sobre arroz caliente!