Madeleines Clásicas: La Receta Perfecta para Principiantes en Repostería Casera
¡Madeleines Caseras Fáciles: Ideales para un Postre Delicioso!
Las madeleines, ¡ese encantador postre francés con su distintiva forma de concha marina! Si tienes un molde para madeleines pero has dudado en hornear por falta de ingredientes, ¡ya no te preocupes! Esta receta asegura que cualquiera pueda crear madeleines de calidad de cafetería en casa. Disfruta de un momento de postre especial con el sutil aroma a limón y el rico sabor a mantequilla que llena tu boca.
Ingredientes Básicos
- 160g de harina de repostería (harina floja)
- 100g de mantequilla sin sal
- 80g de azúcar granulada
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo (polvo de hornear)
- 4 huevos grandes, a temperatura ambiente
- 1 limón fresco (para jugo y ralladura)
Mejora de Sabor Opcional
- 5 gotas de extracto de vainilla
- 5 gotas de extracto de vainilla
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, precalienta tu horno a 170℃. Precalentar durante unos 13 minutos ayudará a que las madeleines se horneen de manera uniforme.
Step 2
Derrite la mantequilla sin sal usando un microondas. Ten cuidado de no sobrecalentarla; revísala cada 10 segundos ya que se derrite rápidamente. Alrededor de 10 segundos debería ser suficiente. Calentarla en exceso puede endurecerla. (Ajusta el tiempo según la potencia de tu microondas).
Step 3
Corta el limón fresco por la mitad y exprime el jugo. Aunque las recetas tradicionales incluyen la ralladura de limón para un aroma extra, usar solo el jugo también está bien si es necesario. Si usas ralladura, lava bien el limón y ralla finamente solo la parte amarilla, evitando la médula blanca.
Step 4
En un bol, casca los huevos a temperatura ambiente y añade el azúcar. Bate enérgicamente con unas varillas manuales o una batidora eléctrica hasta que los huevos estén ligeramente espumosos y el azúcar se haya disuelto. Batir hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Usar unas varillas es mucho más fácil y efectivo que mezclar a mano.
Step 5
Tamiza la levadura en polvo y la harina de repostería sobre la mezcla de huevo. Tamizar los ingredientes secos evita grumos y da como resultado una masa más suave, lo cual es un paso crucial para la repostería casera.
Step 6
Usando una espátula de silicona, incorpora suavemente los ingredientes secos tamizados a la masa de huevo. Mezcla justo hasta que no queden rastros de harina. Mezclar en exceso puede desarrollar el gluten, haciendo que las madeleines queden duras, así que mezcla con delicadeza.
Step 7
Una vez que los ingredientes secos estén casi integrados, añade la mantequilla derretida y mezcla suavemente hasta que esté distribuida uniformemente en toda la masa.
Step 8
Incorpora el jugo de limón preparado y vuelve a mezclar suavemente. El refrescante aroma del limón impregnará sutilmente la masa, realzando el sabor de las madeleines.
Step 9
Si tienes extracto de vainilla, añade unas 5 gotas. El dulce aroma de la vainilla profundiza el perfil de sabor de las madeleines, pero seguirán estando deliciosas sin él. Es un ingrediente opcional.
Step 10
Engrasa bien tus moldes para madeleines o fórralos con papel de hornear. Luego, vierte la masa en los moldes. La cantidad de masa depende del tamaño del molde. Para moldes más grandes, llena aproximadamente el 80% ya que se inflarán. Si usas moldes más pequeños como los míos, no los llenes en exceso, ya que podrían desbordarse. Ajusta la cantidad de masa considerando el tamaño del molde y cuánto subirán las madeleines, buscando una parte superior ligeramente abombada para una forma bonita.
Step 11
Coloca los moldes llenos en el horno precalentado a 170℃ y hornea durante aproximadamente 17-18 minutos. Vigílalas y ajusta el tiempo de horneado según sea necesario, comprobando que tengan un color dorado. Gira la bandeja a mitad de cocción si es necesario para que se doren uniformemente.
Step 12
Saca las madeleines horneadas del horno, colócalas en una rejilla para que se enfríen un poco, y luego arréglalas en un plato bonito. ¡Disfruta tus fragantes y húmedas madeleines caseras! Son especialmente deliciosas con una taza de té o café caliente.
