Step 1

Comience por preparar todos los ingredientes para su guiso cremoso de batata según las medidas de la receta. Corte la pechuga de pollo en trozos del tamaño de un bocado y lave y prepare las verduras.

Step 2

Pele la batata y córtela en rodajas de aproximadamente 1.5 cm de grosor.

[**¡Mi Consejo Personal!**] Cortar las batatas en rodajas, en lugar de cubos, ayuda a evitar que los bordes se deshagan demasiado al cocinarse y presenta un plato final más atractivo visualmente. Usar un cortador redondo decorativo (como uno para ensalada de frutas) puede hacer que este paso sea aún más fácil y bonito.

Step 3

Lave la cebolla y el pimiento verde, retire las semillas y píquelos en trozos de aproximadamente 2 cm. Cortar las verduras a un tamaño similar asegura que se cocinen de manera uniforme.

Step 4

Sazone la pechuga de pollo preparada con 2 cucharadas de vino de cocina, 1 cucharadita de ajo picado, una pizca de sal y una pizca de pimienta negra. Mezcle suavemente para combinar. El vino de cocina y el ajo ayudan a eliminar cualquier olor a caza del pollo y realzan su sabor.

Step 5

Caliente 1 cucharada de aceite de cocina en una sartén a fuego medio. Añada la pechuga de pollo sazonada y sofría hasta que el exterior esté ligeramente dorado. El pollo no necesita estar completamente cocido en esta etapa.

Step 6

Una vez que el pollo esté parcialmente cocido, añada las batatas en rodajas y la cebolla picada a la sartén. Continúe sofriendo con el pollo. Sofreír la cebolla hasta que esté translúcida realzará su dulzura natural, enriqueciendo aún más el sabor del guiso.

Step 7

Ahora, vierta 500 ml de nata para montar y 100 ml de agua. Sazone con sal al gusto. Deje que todo hierva a fuego medio-bajo hasta que los ingredientes estén tiernos. Cubrir la olla mientras hierve ayudará a que las batatas se cocinen más completamente y se ablanden.

Step 8

[**¡Mi Consejo Personal!**] Después de añadir la nata para montar y una vez que los ingredientes estén algo tiernos, incorpore 1 cucharada de queso parmesano rallado. Deje que se derrita y se mezcle uniformemente en el guiso. Este paso profundiza significativamente el sabor y crea un sabor más rico y sabroso en comparación con no usar queso. ¡Eleva el guiso a un nivel verdaderamente gourmet!

Step 9

Finalmente, agregue el pimiento verde picado al guiso y cocine solo un poco más. Es importante no cocinar demasiado el pimiento verde para mantener su deliciosa textura crujiente.

Step 10

[**¡Mi Consejo Personal!**] Para darle un toque de picante suave, pique finamente un chile verde coreano y añádalo al guiso. El suave picante del chile corta la riqueza de la nata, proporcionando un equilibrio refrescante y haciendo que el guiso sea aún más intrigante. ¡Esto es especialmente bueno si te gusta un poco de picante!

Step 11

¡Y ahí lo tiene! Un guiso cremoso de batata, sencillo pero elegante, listo para disfrutar. Sírvalo caliente, quizás con pan crujiente o arroz, para una comida verdaderamente satisfactoria.

Step 12

¡Me sorprendió lo fácil que podía ser preparar un plato tan delicioso y sofisticado en casa con estos sencillos ingredientes. La combinación cremosa de batata y nata fue absolutamente deliciosa. El crujido satisfactorio de los pimientos y las cebollas, junto con la proteína del pollo, lo convirtieron en una comida perfectamente equilibrada y sustanciosa. Es una opción maravillosa para una cena familiar, un delicioso tentempié para niños o incluso para una ocasión especial.