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Gachas de Frijol Negro: Receta Nutritiva y Deliciosa





Gachas de Frijol Negro: Receta Nutritiva y Deliciosa

Gachas de Frijol Negro (Seoritae), Comida Saludable, Sopa Nutritiva, Suave y Sabrosa, Apta para Bebés

Hola, soy Jina la Cocinera. Si bien los platos de frijol negro a menudo se preparan como guarniciones sazonadas (kongjaban), hoy preparamos unas gachas de frijol negro muy nutritivas para una comida completa. Es un plato bienvenido tanto para niños como para adultos quisquillosos con la comida. Este plato inteligente es aromático, sabroso y está repleto de nutrientes.

Información de la receta

  • Categoría : Arroz / Gachas / Pastel de arroz
  • Categoría de ingredientes : Legumbres / Frutos secos
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Hervido / Cocción lenta
  • Porciones : 2 porciones
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes para las Gachas
  • Frijoles negros (Seoritae) 150g
  • Arroz remojado 100g (aprox. 1/2 tazón de arroz)
  • Alga kombu seca (Dasima) 1 hoja (5x5cm)
  • Cubo de caldo de sopa 1 unidad (o 500ml de caldo de anchoas y kombu)

Ingredientes para Sazonar (Medida: Cuchara de mesa para adultos)
  • Sal (o salsa de soja) al gusto
  • Piñones (o nueces / opcional)

Instrucciones de preparación

Step 1

Primero, enjuaga bien los frijoles negros (Seoritae) bajo agua corriente. Retira cualquier frijol que esté dañado o roto, y lávalos suave pero firmemente.

Step 2

En agua limpia, remoja los frijoles negros enjuagados junto con una hoja de alga kombu. Utilizaremos esta agua de remojo, ya que realza el sabor y la riqueza, ¡actuando como una excelente base! (*Remojado durante la noche).

Step 3

Lava bien el arroz y déjalo remojar también. Remojar el arroz de antemano dará como resultado unas gachas más suaves y cremosas.

Step 4

Después de remojar durante la noche, notarás que el agua de los frijoles ha adquirido un tono púrpura intenso, lo que indica que los frijoles han liberado su sabor y nutrientes en el agua.

Step 5

Lleva los frijoles negros remojados a ebullición a fuego alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante unos 3-5 minutos. Ten cuidado de no cocinar en exceso, ya que esto puede provocar un olor a pescado. Como los frijoles han sido bien remojados, se cocinarán por completo incluso con una cocción breve.

Step 6

Este paso es opcional. Si lo estás preparando como comida para bebés o prefieres una textura más suave, puedes pelar la piel de todos los frijoles cocidos. Si bien las pieles son nutritivas, quitarlas da como resultado una consistencia mucho más suave que los bebés tienden a disfrutar. Si no es para comida de bebé, puedes omitir el pelado de las pieles.

Step 7

Transfiere los frijoles cocidos a una licuadora y licúa hasta que estén muy suaves. Puedes ajustar la consistencia a tu gusto; para una textura ligeramente más gruesa, licúa por menos tiempo. Agrega agua gradualmente según sea necesario para alcanzar el espesor deseado.

Step 8

Licúa el arroz remojado hasta que esté suave, de manera similar a como licuaste los frijoles. Asegurarte de que el arroz esté finamente molido contribuirá a la textura suave general de las gachas.

Step 9

Combina los frijoles y el arroz licuados en una olla. Cocina a fuego lento, revolviendo constantemente, para hacer las gachas. Cocinar a fuego alto puede hacer que las gachas salpiquen o se peguen al fondo, por lo que el fuego lento es esencial.

Step 10

A medida que las gachas se cocinan, ajusta la consistencia agregando más agua o caldo si es necesario. Agrega el cubo de caldo de sopa para un sabor extra, o sazona con sal o salsa de soja a tu gusto. Es mejor sazonar ligeramente para disfrutar del sabor salado natural.

Step 11

Sirve las gachas de frijol negro, ricas y nutritivas, calientes. Decora con piñones o nueces para un toque extra de sabor y atractivo visual (opcional).

Step 12

Estas gachas de frijol negro son una comida abundante y saludable, que captura todos los beneficios nutricionales de los frijoles negros. Su textura suave y sabor a nuez las hacen agradables para todos, desde niños hasta adultos. Son particularmente ricas en proteínas, lo que las convierte en una excelente opción para la comida de bebé, o como una comida nutritiva para ancianos o personas en recuperación. ¡Disfruta de esta comida cálida y satisfactoria que cuida la salud de tu familia!



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