Calle Deliciosa

Delicioso Helado Casero con Queso Mascarpone





Delicioso Helado Casero con Queso Mascarpone

Elaboración de Helado Cremoso utilizando Queso Mascarpone

El clima ha estado muy cambiante últimamente, ¡incluso con días que parecen principios de verano! Cuando el calor apetece algo refrescante, ¡el helado es la respuesta perfecta! Tenía un gran recipiente de queso mascarpone que necesitaba usar, así que decidí hacer helado con él. Al preparar una base de crema inglesa y luego incorporar el mascarpone, logré un resultado increíblemente suave y delicioso. Esta vez, aproveché unos trozos de piel de naranja casera, convirtiéndolo en un delicioso helado de naranja. Sin embargo, esta base es maravillosamente versátil; podrías añadir vainas de vainilla para un helado de vainilla clásico o nueces tostadas para un sabor a nuez. ¡Empecemos a hacer un delicioso helado de queso mascarpone!

Información de la receta

  • Categoría : Postre
  • Categoría de ingredientes : Huevos / Lácteos
  • Ocasión : Tentempié
  • Método de preparación : Otros
  • Porciones : 4 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 60 minutos
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes para el Helado
  • 3 yemas de huevo grandes
  • 80g – 100g de azúcar sin refinar (ajustar al gusto)
  • 300g de leche baja en grasa
  • 300g de queso mascarpone
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Ralladura de 1 naranja
  • 3 cucharadas de mermelada de naranja o piel de naranja confitada (opcional)

Instrucciones de preparación

Step 1

En un bol para mezclar, bate las yemas de huevo hasta que estén ligeramente espumosas. Cierne el azúcar sin refinar sobre las yemas y bátelos juntos hasta que la mezcla adquiera un color amarillo pálido y cremoso. Este proceso incorpora aire y disuelve el azúcar. (Consejo: Si planeas usar mermelada de naranja o piel de naranja confitada, que pueden ser dulces, considera empezar con 80g de azúcar y ajustar hacia arriba si es necesario. 100g proporciona un helado moderadamente dulce.)

Step 2

Vierte la leche baja en grasa en una cacerola y caliéntala a fuego medio-bajo hasta que empiece a humear ligeramente por los bordes, pero sin que hierva. Templa gradualmente la mezcla de yemas de huevo vertiendo lentamente aproximadamente la mitad de la leche caliente sobre las yemas mientras bates constantemente. Esto evita que las yemas se cocinen.

Step 3

Vuelve a verter la mezcla de yemas y leche templada en la cacerola con el resto de la leche. Cocina a fuego bajo, removiendo constantemente con unas varillas o una espátula resistente al calor, hasta que la mezcla espese lo suficiente como para cubrir la parte posterior de la espátula. Puedes probarlo dibujando una línea a través de la crema espesada con el dedo; si la línea se mantiene, está lista. El objetivo es alcanzar una temperatura de alrededor de 80°C (175°F). Usar un termómetro es la forma más precisa de lograr esto. Ten cuidado de no sobrecalentar, ya que esto puede hacer que la crema se corte.

Step 4

Mientras la crema inglesa aún esté caliente, incorpora el extracto de vainilla y el queso mascarpone hasta que esté suave y completamente integrado. El calor residual ayudará a que el queso se derrita hasta obtener una consistencia aterciopelada.

Step 5

Añade la ralladura de naranja fresca y la mermelada de naranja o la piel de naranja confitada. Este paso infunde al helado un sabor cítrico brillante. (Consejo: Puedes personalizar el sabor aquí. Si no tienes piel de naranja, otras ralladuras cítricas como el limón funcionan bien, o puedes usar pasta de vainilla para un sabor clásico. La mermelada de naranja añade una agradable complejidad frutal.)

Step 6

Enfría la base del helado a fondo. Vierte la mezcla en un bol limpio colocado dentro de un bol más grande lleno de agua helada (un baño de hielo). Remueve ocasionalmente hasta que la base esté completamente fría. Este enfriamiento rápido es crucial para lograr una textura de helado suave.

Step 7

Una vez fría, bate la base del helado en una máquina para hacer helados según las instrucciones del fabricante, normalmente durante unos 30 minutos, hasta que alcance una consistencia de helado suave. (Consejo: Si no tienes máquina para hacer helados, vierte la base fría en un recipiente apto para congelador. Congela, luego remueve vigorosamente con un tenedor cada 1-2 horas durante unas 4-6 horas para romper los cristales de hielo y crear una textura más suave.) Transfiere el helado batido a un recipiente hermético y congela durante la noche para que se endurezca. Para una porción extra suave, puedes calentar el helado brevemente en el microondas durante unos 30 segundos antes de servir.



Salir de la versión móvil