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Calabacín Salteado Sencillo (Aehobak Bokkeum): El Plato de Acompañamiento Perfecto





Calabacín Salteado Sencillo (Aehobak Bokkeum): El Plato de Acompañamiento Perfecto

Calabacín Salteado Delicioso y Fácil: Un Acompañamiento Limpio y Sabroso para Tus Comidas

¡Este es el acompañamiento ideal para disfrutar con un tazón de arroz recién cocido! Presentamos el Aehobak Bokkeum, una receta simple pero increíblemente satisfactoria que querrás preparar todos los días. Resaltaremos la dulzura natural y el sabor suave del calabacín con este método fácil de seguir.

Información de la receta

  • Categoría : Guarnición
  • Categoría de ingredientes : Verduras
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Salteado
  • Porciones : 2 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 15 minutos
  • Dificultad : Principiante

Ingredientes Principales
  • 1 calabacín mediano
  • 1 cucharada de sal
  • 1 cucharada de aceite de cocina

Instrucciones de preparación

Step 1

Primero, lava bien el calabacín. Retira los extremos y córtalo en forma de media luna, de aproximadamente 0.5 cm de grosor. Si los cortas demasiado finos, podrían deshacerse durante la cocción, así que intenta un grosor moderado.

Step 2

Coloca el calabacín en rodajas en un bol y espolvorea con 1 cucharada de sal. Mezcla suavemente para cubrir y deja reposar durante unos 5 minutos. Salar el calabacín extrae el exceso de humedad, lo que ayuda a mantener una textura más crujiente. Después de salar, exprime firmemente todo el líquido posible con las manos. ¡Este paso es crucial para evitar que el calabacín se ponga blando al saltear!

Step 3

Ahora, calienta una sartén a fuego medio. Una vez que la sartén esté caliente, añade 1 cucharada de aceite de cocina. Agrega las rodajas de calabacín escurrido y saltea. Cocina durante unos 3-5 minutos, o hasta que el calabacín se vuelva ligeramente translúcido y adquiera un ligero tono dorado. Ten cuidado de no cocinarlo en exceso, ya que el calabacín puede ablandarse.

Step 4

¡Tu delicioso Calabacín Salteado está listo! Para esta receta, hemos omitido intencionadamente el ajo picado u otros condimentos para resaltar el sabor limpio y dulce natural del propio calabacín. Si lo prefieres, puedes añadir una pizca más de sal al gusto o una pizca de pimienta negra. ¡Este plato es fantástico servido sobre un tazón de arroz caliente!



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