Buñuelos Crujientes de Calabacín (Ae-hobak Jeon): Receta Fácil y Deliciosa
Cómo Hacer Buñuelos Crujientes de Calabacín: Una Receta Sencilla de Tortitas de Verduras Coreanas
¿Antojo de tortitas saladas incluso cuando no es festivo? ¡Esta receta de Ae-hobak Jeon (buñuelos de calabacín coreanos) es maravillosamente crujiente e increíblemente fácil de preparar! Perfectos como aperitivo o acompañamiento rápido y satisfactorio.
Ingredientes
- 2 calabacines medianos
- 3 huevos grandes
- 1/2 taza de harina de trigo común (o mezcla para tortitas coreanas)
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de vino de cocina (como mirin o sake)
- Una pizca de pimienta negra
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara 2 calabacines de tamaño mediano. Rompe 3 huevos grandes en un bol y bátelos a fondo con un tenedor o varillas hasta que las yemas y las claras estén bien combinadas. Tres huevos son una buena cantidad para dos calabacines; puede que te sobre un poco.
Step 2
A los huevos batidos, añade 1 cucharadita de sal para sazonar. Para eliminar cualquier olor a huevo, incorpora 1 cucharada de vino de cocina (como mirin o sake) y una pizca de pimienta negra, y mezcla bien. Dado que no vamos a salar el calabacín de antemano, es importante sazonar bien la masa de huevo.
Step 3
Lava bien los 2 calabacines y luego córtalos en rodajas de aproximadamente 0.5 cm (aproximadamente 1/4 de pulgada) de grosor. Cortarlos demasiado finos podría reducir la agradable textura crujiente al cocinarlos.
Step 4
Coloca todas las rodajas de calabacín cortadas en una bolsa de plástico con cierre hermético (tipo Ziploc).
Step 5
Ahora, añade 1/2 taza de harina de trigo común (o mezcla para tortitas coreanas) a la bolsa con el calabacín.
Step 6
Infla la bolsa soplando un poco de aire, como si fuera un globo, luego sujeta firmemente la abertura con la mano. Agita la bolsa enérgicamente para asegurar que la harina cubra uniformemente cada rebanada de calabacín. Esto crea una capa fina y uniforme de harina, lo que facilita la cocción de las tortitas.
Step 7
Este ligero recubrimiento de harina ayuda a evitar que el calabacín se pegue a la sartén y asegura un acabado más prolijo.
Step 8
A continuación, sumerge cada rodaja de calabacín enharinada en la masa de huevo preparada, asegurándote de que ambos lados queden cubiertos uniformemente con la mezcla de huevo.
Step 9
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio y añade una cantidad generosa de aceite de cocina. Coloca con cuidado las rodajas de calabacín cubiertas de huevo en la sartén caliente, una por una. Evita llenar demasiado la sartén, ya que las rodajas podrían pegarse entre sí o ser difíciles de voltear. Deja algo de espacio entre cada pieza para facilitar su manipulación. (¡O, si te sientes cómodo, puedes llenar la sartén y manejar con cuidado!)
Step 10
Mantén el fuego medio y cocina durante unos 2-3 minutos hasta que la parte inferior esté dorada y ligeramente crujiente. Luego, voltea cuidadosamente cada rodaja de calabacín. Usar una espátula y unas pinzas (o palillos) simultáneamente puede facilitar mucho el volteo.
Step 11
Después de voltear, cocina durante otros 2-3 minutos hasta que el otro lado también esté dorado. El calabacín no necesita cocinarse hasta quedar blando; es deseable que conserve un ligero punto crujiente. Una vez cocidos, retira las tortitas de la sartén y colócalas en un plato. El calor residual continuará cocinándolas ligeramente después de retirarlas del fuego, por lo que sacarlas cuando parezcan perfectamente hechas asegura que no se cocinen en exceso.