Tortitas Suaves y Deliciosas de Col y Zanahoria para Niños
[Comida para Bebés] Tortitas de Col y Zanahoria Súper Fáciles
Para un niño que ha empezado a rechazar las verduras, he revitalizado su apetito con estas tortitas ricas en nutrientes. Esta receta está diseñada para ser una forma deliciosa de incorporar más verduras en la dieta de tu pequeño, haciendo que la hora de comer sea más agradable y nutritiva.
Ingredientes Principales
- 1/4 de col
- 1/4 de zanahoria
- 2 cucharadas de mezcla para tortitas o harina de trigo común
- 1 huevo
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava y prepara la col y la zanahoria. Pela la zanahoria. Retira el corazón de la col. Es mejor cortar ambas, la col y la zanahoria, en juliana lo más finamente posible, idealmente usando una mandolina. Usar una mandolina ayudará a que la col cortada en juliana, después de un rápido enjuague, se separe y se corte uniformemente. Para una textura aún más suave, puedes salar ligeramente la col cortada en juliana, dejarla reposar unos minutos y luego exprimir el exceso de agua antes de usarla.
Step 2
En un bol, combina la col y la zanahoria cortadas finamente en juliana. Añade 2 cucharadas de mezcla para tortitas (o harina de trigo común) y 1 huevo. Si lo deseas, también puedes añadir un poco de cebolleta finamente picada para darle más sabor. Mezcla suavemente todo con una cuchara o tus manos hasta que esté bien combinado, formando una masa. Si la masa parece demasiado líquida, añade un poco más de mezcla para tortitas. Si está demasiado espesa, añade un chorrito muy pequeño de agua o leche para alcanzar la consistencia deseada.
Step 3
Calienta una sartén a fuego medio-bajo y añade una cantidad generosa de aceite de cocina. Vierte cucharadas de la masa en la sartén, dándoles forma de tortitas pequeñas y planas de tu tamaño deseado. Cocinar a fuego alto puede quemar el exterior mientras deja el interior crudo, por lo que es importante cocinarlas suavemente a fuego medio-bajo. Fríe cada lado durante unos 2-3 minutos, o hasta que estén doradas y los bordes estén ligeramente crujientes. Dales la vuelta con cuidado y asegúrate de que estén bien cocidas por dentro.
