Sopa Refrescante y Nutritiva de Aguacate y Plátano para el Desayuno
¡Desayuno Rápido y Saludable! Sopa de Aguacate y Plátano
¡Les presentamos nuestra Sopa de Aguacate y Plátano, una opción nutritiva y deliciosa, perfecta para reemplazar una comida en las mañanas ajetreadas! Es increíblemente fácil de preparar y está llena de bondades.
Ingredientes
- 2 aguacates maduros
- 2 plátanos maduros
- 1/2 cebolla
- 1 taza de leche
- 30g de mantequilla
- 2 pizcas de sal
- Pizca de pimienta negra
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, pela los aguacates y retira los huesos. Saca la pulpa. Si la piel es difícil de quitar, puedes cortar el aguacate por la mitad y extraer la pulpa con una cuchara.
Step 2
Pela la cebolla y pícala muy finamente. Si prefieres un sabor de cebolla más suave, puedes enjuagar la cebolla picada con agua fría y escurrirla antes de cocinar.
Step 3
Calienta una olla a fuego medio-bajo y derrite la mantequilla. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté translúcida. Sofreír la cebolla hasta que esté dulce intensificará el sabor de la sopa.
Step 4
Una vez que la cebolla esté translúcida, añade la pulpa de aguacate preparada y los 2 plátanos a la olla.
Step 5
Usando una espátula o cucharón, tritura los aguacates y plátanos directamente en la olla hasta que estén suaves y cremosos. El calor de la cebolla salteada ayudará a ablandar las frutas, facilitando el triturado.
Step 6
Vierte 1 taza de leche y mezcla bien con los ingredientes. Puedes ajustar la cantidad de leche para obtener la consistencia deseada. Añade más leche si prefieres una sopa más líquida.
Step 7
Ahora, utiliza una batidora de mano para triturar la sopa hasta que esté suave. Para una textura agradable, intenta triturar hasta que esté mayormente suave pero aún con pequeños trozos de aguacate y plátano. Si no tienes batidora de mano, puedes usar una licuadora normal, o pasar la mezcla por un colador para obtener un resultado muy fino.
Step 8
Lleva la sopa a un hervor suave, luego cocina por un momento más. Sazona con 2 pizcas de sal y una pizca de pimienta negra al gusto. Si deseas un toque dulce, puedes añadir un poco de miel o sirope de arce. ¡Esta sopa es maravillosamente refrescante cuando se sirve fría, especialmente durante los meses más cálidos! Servida caliente, es una comida cremosa y saciante.
