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Salsa Holandesa Dorada: El Toque Perfecto para sus Huevos Benedictinos





Salsa Holandesa Dorada: El Toque Perfecto para sus Huevos Benedictinos

Cómo hacer Salsa Holandesa Casera: La Clave para unos Huevos Benedictinos de Lujo

¡Esa vibrante salsa de color amarillo yema que evoca inmediatamente los Huevos Benedictinos! Es la salsa holandesa, y es sorprendentemente sencilla y deliciosamente fácil de preparar en casa. Elaborada a base de yema de huevo, esta salsa ofrece un sabor rico y mantecoso que complementa a la perfección los huevos escalfados y la tostada. Estoy encantado de compartir esta receta fácil que requiere ingredientes y esfuerzo mínimos, pero que ofrece un acabado de calidad de restaurante. Perfecta para un brunch de fin de semana o para impresionar a los invitados.

Información de la receta

  • Categoría : Condimento / Salsa / Mermelada
  • Categoría de ingredientes : Alimentos procesados
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Otros
  • Porciones : 3 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 10 minutos
  • Dificultad : Principiante

Ingredientes
  • 2 yemas de huevo grandes
  • 20g de mantequilla sin sal
  • 1 cucharadita (tsp) de jugo de limón fresco
  • 0.5g de sal fina (aproximadamente una pizca)
  • Pimienta negra recién molida (al gusto)

Instrucciones de preparación

Step 1

Comience derritiendo suavemente la mantequilla. Dado que la cantidad es pequeña, usar una cacerola mini o incluso una olla pequeña específica para salsas funciona bien. Derrita la mantequilla a fuego bajo hasta que esté completamente líquida y clara, teniendo cuidado de que no se dore. Esta mantequilla clarificada formará la rica base de su salsa.

Step 2

A continuación, separe con cuidado las yemas de dos huevos frescos. Coloque las yemas de huevo en un bol limpio y resistente al calor. Asegúrese de que no se mezcle ningún rastro de clara de huevo, ya que esto es crucial para lograr una holandesa perfectamente suave y emulsionada.

Step 3

Bata las yemas de huevo hasta que se vuelvan pálidas y ligeramente espumosas. Dado que la cantidad es pequeña, un batidor mini o el accesorio de varillas de una batidora de inmersión son ideales para esta tarea. Continúe batiendo hasta que las yemas tengan un color visiblemente más claro y una consistencia cremosa.

Step 4

Agregue el jugo de limón fresco a las yemas de huevo batidas. La acidez del jugo de limón no solo añade un sabor brillante y ácido, sino que también ayuda a contrarrestar la riqueza de la mantequilla y las yemas, creando un sabor equilibrado. Remueva hasta que esté bien combinado.

Step 5

Sazone la mezcla con una pequeña pizca de sal fina. La sal realza todos los demás sabores y es esencial para una salsa equilibrada. Remueva la sal en la mezcla de yemas hasta que esté distribuida uniformemente.

Step 6

Agregue una pizca de pimienta negra recién molida. Esto proporciona un calor y una complejidad sutiles a la salsa. Puede ajustar la cantidad a su gusto. Si prefiere un acabado más limpio o desea controlar el sabor de la pimienta al final, también puede añadirla justo antes de servir.

Step 7

¡Ahora es el momento de emulsionar! Coloque el bol con la mezcla de yemas sobre una cacerola con agua hirviendo a fuego lento (montaje al baño maría), asegurándose de que el fondo del bol no toque el agua. Mientras bate continuamente, agregue lentamente la mantequilla derretida, un poco a la vez. Esta adición gradual y el batido constante son clave para crear una emulsión estable.

Step 8

Continúe batiendo y agregando la mantequilla hasta que la salsa espese hasta obtener una consistencia rica y aterciopelada, similar a una crema pastelera suave. Debe cubrir la parte posterior de una cuchara. Una vez espesa, retire el bol del fuego inmediatamente para evitar que se cocine en exceso. ¡Su deliciosa salsa holandesa casera está lista para servir!



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