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Mermelada de Fresas Congeladas, Dulce y Ácida





Mermelada de Fresas Congeladas, Dulce y Ácida

Cómo Hacer Mermelada de Fresas con Fresas Congeladas

Una receta sencilla y deliciosa de mermelada de fresas hecha con fresas congeladas. ¡Perfecta para bebidas o como untable!

Información de la receta

  • Categoría : Condimento / Salsa / Mermelada
  • Categoría de ingredientes : Frutas
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Encurtido
  • Porciones : Más de 6 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 15 minutos
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes
  • 800g de fresas congeladas
  • 300g de azúcar granulada
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • Un poco de miel o jarabe de maíz (opcional)

Instrucciones de preparación

Step 1

Primero, prepara 800g de fresas congeladas. Enjuágalas brevemente bajo agua corriente para quitar los cristales de hielo de la superficie. Lavarlas demasiado tiempo puede disminuir su sabor natural. Después de un enjuague rápido, escurre ligeramente el exceso de agua. Luego, usando un tenedor o espátula, pica las fresas en trozos gruesos. Evita triturarlas demasiado finas, ya que esto mejorará la textura de la mermelada más tarde.

Step 2

En un bol grande, coloca las fresas picadas y añade 300g de azúcar granulada. La proporción típica para mermelada de fresas es 2:1 (fresas:azúcar), pero si deseas conservarla por un período más largo, se recomienda usar una proporción de 1:1 con más azúcar. Mezcla suavemente el azúcar en las fresas hasta que estén uniformemente cubiertas. A medida que el azúcar se disuelve, las fresas comenzarán a liberar sus jugos.

Step 3

Ahora, añade 2 cucharadas de jugo de limón para un toque refrescante. El jugo de limón ayuda a conservar la mermelada y equilibra el sabor general. Mezcla suavemente para combinar bien las fresas, el azúcar y el jugo de limón.

Step 4

Prepara un frasco de vidrio esterilizado hirviéndolo y asegurándote de que esté completamente seco. Llena el frasco esterilizado con la mezcla de fresas, presionando firmemente. Es importante asegurarse de que la superficie de las fresas no esté expuesta al aire. Finalmente, cubre la capa superior con aproximadamente 1 cm (o media pulgada) de miel, jarabe de maíz o azúcar granulada. Esto ayuda a conservar la mermelada por más tiempo. Deja reposar a temperatura ambiente durante aproximadamente un día para que los sabores se mezclen, luego guárdala en el refrigerador.



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