Mermelada Casera de Mandarina
Receta Fácil de Mermelada de Mandarina con Fruta de Temporada
Compré una caja de mandarinas frescas de temporada, pero algunas empezaron a estropearse. Para no desperdiciarlas, decidí hacer una deliciosa mermelada con los gajos frescos. Las mandarinas, con su atractivo sabor agridulce, están repletas de nutrientes y se consideran beneficiosas para la dieta. Planeo usar esta mermelada para sándwiches, ¡y me alegra mucho haberla hecho! El sabor es realmente exquisito.
Ingredientes
- Mandarinas preparadas (peladas, sin semillas) 1340g
- Azúcar 1 + 1/2 tazas
- Soju 1/2 taza
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, inspecciona tus mandarinas. Si bien muchas pueden estar perfectamente maduras, si encuentras alguna que esté empezando a estropearse, pélala con cuidado y prepara la pulpa. Las cáscaras se pueden secar y usar para hacer un té reconfortante en invierno. Tampoco deseches la médula blanca entre la cáscara y la pulpa, ya que es rica en nutrientes. Después de preparar unas 20 mandarinas, obtuve aproximadamente 1340g de fruta. La medición precisa es clave para lograr la consistencia y el sabor correctos de la mermelada.
Step 2
Coloca los gajos de mandarina preparados en una licuadora o usa una batidora de mano para procesarlos hasta obtener una consistencia suave. ¡En esta etapa, ya tienes un maravilloso zumo de mandarina! Es un manjar delicioso por sí solo, con una dulzura encantadora que equilibra la acidez natural, superando con creces a los zumos comerciales.
Step 3
Transfiere las mandarinas licuadas a una olla para mermelada o una cacerola de fondo grueso. Agrega el azúcar (1 + 1/2 tazas) y revuelve bien para asegurarte de que esté distribuido uniformemente y combinado con el puré de fruta. El azúcar juega un papel crucial al extraer la humedad de la fruta y ayudar a que la mermelada cuaje.
Step 4
Ahora, agrega el soju (1/2 taza) a la olla. El soju actúa como conservante natural; su contenido de alcohol se evaporará durante la cocción, por lo que no afectará el sabor, pero ayudará a mantener tu mermelada fresca por más tiempo. Una vez que todo esté mezclado, sube el fuego al máximo y comienza a hervir la mezcla.
Step 5
A medida que la mezcla comience a hervir vigorosamente, reduce el fuego a medio. Es esencial remover la mermelada continuamente con una espátula o cuchara de madera a partir de este momento para evitar que se pegue al fondo de la olla y se queme. ¡La paciencia es clave aquí!
Step 6
Durante el proceso de cocción a fuego lento, puede formarse espuma en la superficie. Retira esta espuma con una cuchara o cucharón. Eliminar la espuma da como resultado una mermelada más clara y refinada con un sabor más limpio.
Step 7
Mientras la mermelada se cocina y reduce a fuego medio, prepara tus frascos. Esteriliza frascos de vidrio limpios hirviéndolos en agua, luego asegúrate de que estén completamente secos. Cualquier humedad residual puede provocar que la mermelada se estropee prematuramente, por lo que un secado exhaustivo es vital.
Step 8
Cocina la mermelada a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que alcance la consistencia deseada. Una vez lista, apaga el fuego. Deja que la mermelada se enfríe un poco antes de transferirla con cuidado a los frascos esterilizados y secos. Guárdala en el refrigerador y disfrútala untada en tostadas o galletas para un delicioso tentempié.
