Kkakdugi Casero: Receta Fácil y Deliciosa
Cómo Preparar Kkakdugi Perfecto en Casa
¡Revelamos el secreto para hacer Kkakdugi delicioso que será de gran ayuda para amas de casa y chefs profesionales que buscan la receta dorada! En solo 3 minutos, obtendrás una receta de Kkakdugi que usarás toda la vida. ¡Comienza a preparar este Kkakdugi especial ahora! Encuentra los detalles completos de la receta en la descripción.
Ingredientes Principales
- 2 kg de rábano coreano (asegúrate de que esté fresco y firme)
- 1 cebolla pequeña
- 1/4 de pera (aporta dulzura y frescura)
- 1 manojo de cebolletas (aprox. 50g, frescas)
- 40g de harina de arroz glutinoso (o harina de trigo)
- 40g de azúcar (ajustar según la dulzura del rábano)
- 30g de sal marina gruesa (para escabechar el rábano)
- 300ml de agua
- 150g de camarones salados (enjuagados y limpios)
- 100g de hojuelas de chile rojo (gochugaru, preferiblemente secadas al sol)
- 1 puñado de ajo (aprox. 50g, picado o machacado)
- 1 cucharada de sólidos de sirope de jengibre (o 1 trozo de jengibre fresco del tamaño de un diente)
Condimentos y Extras
- Miel (para ajustar el dulzor final, opcional)
- Miel (para ajustar el dulzor final, opcional)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, lava bien el rábano coreano. Puedes dejar la piel para mayor textura y nutrientes, o pelarlo para un sabor más limpio. Corta el rábano en cubos del tamaño de un bocado, de unos 2-2.5 cm cada uno. El objetivo es que sean piezas cómodas de comer, ni muy grandes ni muy pequeñas.
Step 2
A continuación, prepara las cebolletas. Añaden un sabor fresco y aromático al Kkakdugi. Lávalas bien, sécalas y pícalas en trozos de tamaño similar a los cubos de rábano, o un poco más pequeños. ¡Con los ingredientes listos, ya tienes la mitad del trabajo hecho para preparar un delicioso Kkakdugi!
Step 3
En un bol grande, combina el rábano cortado con 30g de sal marina gruesa y 40g de azúcar. Mezcla bien para asegurarte de que todas las piezas queden cubiertas. Deja reposar el rábano durante 1 hora y 30 minutos para que se escabeche. El azúcar ayuda a equilibrar cualquier amargor del rábano, evita que el Kkakdugi suelte demasiada agua y contribuye a una textura crujiente. (Si tu rábano es naturalmente dulce, puedes reducir o eliminar el azúcar).
Step 4
Durante el proceso de escabeche, voltea las piezas de rábano una o dos veces para asegurar un escabeche uniforme. Después de 1 hora y 30 minutos, escurre el rábano en un colador. Sacude suavemente el exceso de líquido para evitar que la salmuera azucarada diluya demasiado el condimento más tarde.
Step 5
Vamos a preparar la pasta de arroz glutinoso, esencial para el Kkakdugi. En una olla pequeña, combina 250ml de agua y 40g de harina de arroz glutinoso. Mezcla hasta que no queden grumos, luego cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente, hasta que espese a una consistencia de pasta. Retira del fuego y deja que se enfríe por completo. Esta pasta ayuda a que el condimento se adhiera maravillosamente al rábano, realzando su sabor.
Step 6
¡Ahora, la pasta de condimento que potenciará el sabor! En una licuadora, combina 1/4 de pera, 1 cebolla, 1 cucharada de sólidos de sirope de jengibre (o un trozo de jengibre fresco del tamaño de un diente de ajo), 150g de camarones salados enjuagados y 50g de ajo picado. Licúa hasta obtener una mezcla suave. Esta mezcla es clave para el sabor profundo y refrescante del Kkakdugi.
Step 7
Añade aproximadamente 100g de hojuelas de chile rojo (gochugaru) al rábano escurrido. Inicialmente, puedes usar unas 2 tazas y ajustar más tarde según tu preferencia. Mezcla suavemente para cubrir el rábano y deja reposar durante 10 minutos. Este paso permite que las hojuelas de chile infundan color y un toque picante al rábano, creando la apariencia y el sabor característicos del Kkakdugi.
Step 8
¡Es hora de ensamblar el Kkakdugi! Agrega la pasta de arroz glutinoso enfriada y la mezcla licuada de pera, cebolla y camarones al rábano. Mezcla todo a fondo. Añade el resto de las hojuelas de chile rojo para lograr el nivel de picante y color deseado. Empezarás a notar el maravilloso aroma de un Kkakdugi delicioso desarrollándose.
Step 9
Finalmente, añade las cebolletas picadas y mézclalas suavemente. Si prefieres un acabado más dulce, rocía un poco de miel o añade una pizca más de azúcar. Mezcla suavemente para combinar todos los ingredientes de manera uniforme. ¡Tu Kkakdugi crujiente y sabroso está listo! Está delicioso para comer de inmediato, pero dejarlo fermentar aproximadamente un día intensificará aún más sus sabores.