Kalguksu Casero Esponjoso
Receta de Kalguksu Casero Esponjoso: Guía Completa desde la Masa hasta el Caldo
Te presentamos una receta de kalguksu casero, fácil de preparar y con una textura maravillosamente esponjosa. Utilizamos cubitos de caldo concentrado para un sabor rápido y delicioso, y amasamos la masa a mano para lograr la masticabilidad perfecta. ¡Personalízalo con tus verduras favoritas del refrigerador para una comida sustanciosa y satisfactoria para toda la familia!
Para el Kalguksu
- 2 patatas
- 1/2 cebolla grande
- Un manojo pequeño de cebollino
- 1/2 tallo de cebolleta
- 3 hojas de col china (tipo repollo)
Para la Masa de los Fideos
- 300g de harina de trigo común (¡Esto rinde aproximadamente para 3 porciones!)
- 1 cucharada de polvo de semillas de sésamo perilla
- 1 cucharadita de sal
- 80-100g de agua (ajustar según la consistencia de la masa)
- 300g de harina de trigo común (¡Esto rinde aproximadamente para 3 porciones!)
- 1 cucharada de polvo de semillas de sésamo perilla
- 1 cucharadita de sal
- 80-100g de agua (ajustar según la consistencia de la masa)
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol grande, combina 300g de harina de trigo común, 1 cucharada de polvo de semillas de sésamo perilla y 1 cucharadita de sal. Añade gradualmente unos 80g de agua mientras mezclas con las manos para empezar a formar la masa. Nota: La entrada original mencionaba 1/2 cucharadita de sal, pero la instrucción corregida es 1 cucharadita. Añade agua poco a poco mientras mezclas.
Step 2
Continúa añadiendo agua en pequeñas cantidades y amasa la masa vigorosamente. La clave para unos fideos esponjosos es evitar que la masa quede demasiado húmeda. Si la masa está demasiado pegajosa, será difícil de cortar y los fideos podrían quedar blandos al cocinarlos. Ajusta la cantidad de agua según la consistencia de la masa. Amasa hasta que la masa esté suave y elástica.
Step 3
La masa está lista cuando se une en una bola cohesiva y ya no se pega significativamente a tus manos. Asegúrate de que esté suave y bien amasada.
Step 4
Envuelve la masa firmemente en film transparente y déjala reposar en el refrigerador. El reposo permite que el gluten se relaje, lo que resulta en fideos más esponjosos. Deja reposar al menos una hora, o incluso varias horas. Yo preparé la masa por la mañana y la usé para la cena.
Step 5
Saca la masa reposada y colócala sobre una superficie bien enharinada. Espolvorea abundante harina (‘dotgaru’ en coreano) tanto sobre la masa como en tu área de trabajo para evitar que se pegue. Ahora, utiliza un rodillo para extender la masa finamente. Es ideal extenderla más fina de lo que crees necesario, ya que se espesará ligeramente al cocinarse.
Step 6
Una vez que la masa esté extendida finamente, dóblala dos o tres veces hasta obtener un grosor adecuado para cortar los fideos.
Step 7
Usando un cuchillo afilado, corta la masa doblada en hebras uniformes. Sé generoso con la harina al cortar para asegurar que los fideos se separen fácilmente sin pegarse. Separa suavemente los fideos cortados.
Step 8
¡Tus fideos de kalguksu caseros están listos! Ahora, ¡vamos a preparar el caldo!
Step 9
En una olla, lleva 900ml de agua a ebullición con 3 cubitos de caldo concentrado. Ajusta la cantidad de cubitos según el producto y tu preferencia de salinidad. Una vez que el caldo esté listo, añade primero las patatas en rodajas y cocina hasta que estén tiernas. Cuando las patatas estén parcialmente cocidas, añade la cebolla y la col china en rodajas.
Step 10
Para evitar un caldo turbio por la harina espolvoreada, me gusta cocinar los fideos previamente en agua hirviendo antes de añadirlos al caldo. Esto ayuda a enjuagar el exceso de harina. Después de una cocción rápida, escurre los fideos.
Step 11
Añade los fideos precocidos al caldo que está a fuego lento. Remueve suavemente para evitar que se peguen mientras se cocinan en el caldo.
Step 12
Finalmente, añade el cebollino y la cebolleta picados. Deja que hierva un minuto hasta que esté fragante. Apaga el fuego. Prueba un fideo para verificar su punto de cocción y ajusta el tiempo si es necesario. ¡Disfruta de tu delicioso y esponjoso kalguksu casero!
