Biscotes de Coco Crujientes y Sabrosos
[¡Receta Recomendada!] Deliciosos Biscotes de Coco con un Crujido Satisfactorio y Sabor a Nuez
¡Experimente el delicioso crujido y el rico sabor a nuez de estos maravillosos biscotes de coco! Tienen un sutil aroma a coco que no es abrumador, lo que los hace maravillosamente sencillos y satisfactorios, como un biscote clásico. Perfectos para disfrutar con café o té.
Ingredientes
- 170g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
- 260g de azúcar granulada
- 3g de sal
- 3 huevos grandes, a temperatura ambiente
- 4g de extracto de vainilla
- 128g de coco rallado (desecado)
- 354g de harina de trigo común
- 6g de levadura en polvo (polvo de hornear)
Instrucciones de preparación
Step 1
En un bol para mezclar, combine la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar y la sal. Con una batidora eléctrica (o un batidor de varillas), bata hasta que esté cremoso y esponjoso. Añada gradualmente los huevos a temperatura ambiente, uno a uno, batiendo bien después de cada adición para evitar que la mezcla se separe. Finalmente, incorpore el extracto de vainilla hasta que esté bien mezclado.
Step 2
Si no tiene batidora eléctrica, asegúrese de que la mantequilla esté muy blanda. En un bol, bata la mantequilla y el azúcar juntos a fondo con un batidor de varillas. Una vez combinados, incorpore gradualmente los huevos y el extracto de vainilla batiendo rápidamente. Aunque puede mezclar todos los ingredientes a la vez, batirlos por etapas como en el paso 0 producirá una masa más suave y un mejor resultado, aunque puede requerir un poco más de esfuerzo físico.
Step 3
En otro bol, tamice juntos la harina de trigo común y la levadura en polvo. Tamizar asegura que los ingredientes secos se distribuyan uniformemente y evita grumos, lo que contribuye a una textura más ligera. Añada el coco rallado a los ingredientes secos tamizados. Utilice una espátula para incorporar y mezclar suavemente hasta que no queden rastros de harina seca. Tenga cuidado de no mezclar en exceso.
Step 4
Transfiera la masa sobre una lámina de papel de hornear (o tapete de silicona). Divídala en dos porciones y forme cada una en un tronco rectangular aplanado. Si la masa está demasiado pegajosa, enfríela en el refrigerador por un corto período para que sea más fácil de manejar.
Step 5
Intente que cada tronco tenga aproximadamente 10 cm de ancho, 19 cm de largo y 3 cm de alto. Mantener estas dimensiones ayudará a asegurar una cocción uniforme y un corte consistente más adelante.
Step 6
Precaliente su horno a 175°C (350°F). Hornee los troncos durante 25 minutos. Alternativamente, puede precalentar a 180°C (350°F), luego reducir la temperatura a 170°C (340°F) y hornear durante 25 minutos. Una vez horneados y ligeramente dorados, retírelos del horno y déjelos enfriar por completo. Después de enfriar, cepille ligeramente la superficie superior de los troncos con agua y déjelos reposar durante 2-3 minutos. Esto ayuda a evitar que los biscotes se rompan al cortarlos.
Step 7
Usando un cuchillo de sierra (como un cuchillo de pan), corte los troncos enfriados en porciones de aproximadamente 1 cm o 1.5 cm de grosor. Coloque los biscotes cortados en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear. Puede colocarlos ligeramente separados o más juntos.
Step 8
Reduzca la temperatura del horno a 160°C (320°F). Hornee los biscotes cortados durante otros 25-30 minutos, o hasta que estén uniformemente dorados por ambos lados. Este proceso de doble horneado es crucial para lograr la nitidez y firmeza características de los biscotes.