Rusks Crujientes de Pan Caseros con Frutos Secos: Sencillos y Deliciosos
Rusks de Frutos Secos: Hazlos Fácilmente con Rebanadas de Pan
Una forma increíblemente sencilla de hacer rusks de frutos secos con pan sobrante. Son perfectos como tentempié rápido o para acompañar tu bebida favorita.
Ingredientes
- 4 rebanadas de pan (el pan ligeramente duro funciona mejor)
- 50g de mantequilla
- 1/2 taza de frutos secos mixtos (como almendras, nueces, pecanas)
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- Pizca de sal
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepararemos los frutos secos. Reúne tus frutos secos favoritos como almendras, nueces o pecanas. En un procesador de alimentos o licuadora, tritura las nueces unas cuantas veces hasta que estén picadas gruesas; queremos algo de textura, no un polvo fino. Mezcla las nueces picadas con 2 cucharadas de azúcar moreno y una pizca muy pequeña de sal. Remueve bien para combinar y reserva.
Step 2
Ahora, es el momento de derretir la mantequilla. Coloca 50g de mantequilla en un recipiente apto para microondas y caliéntala durante unos 30 segundos hasta que se derrita suavemente. Ten cuidado de no sobrecalentarla. Corta las rebanadas de pan en trozos del tamaño deseado (generalmente 2-3 por rebanada). Sumerge suavemente cada trozo de pan en la mantequilla derretida, cubriendo ligeramente ambos lados. No dejes que el pan se empape demasiado, ¡o se pondrá blando! Una inmersión rápida es todo lo que necesitas.
Step 3
Coge las rebanadas de pan cubiertas de mantequilla y presiona firmemente en la mezcla de frutos secos y azúcar que preparaste antes. Asegúrate de que los frutos secos se adhieran bien al pan. Presiona suavemente con los dedos para asegurar una generosa cobertura de frutos secos por toda la superficie. ¡Cuantos más frutos secos, más sabrosos serán tus rusks!
Step 4
Si usas horno, precaliéntalo a 180°C (350°F) y hornea durante unos 15 minutos, o hasta que los rusks estén dorados y crujientes. Si no tienes horno, calienta una sartén antiadherente a fuego bajo. Tuesta los rusks sin aceite, dándoles la vuelta con frecuencia para evitar que se quemen, hasta que estén dorados y crujientes. ¡Disfruta de tus rusks caseros, deliciosamente crujientes!
