Receta Fácil de Cebolla Encurtida Fresca y Crujiente
Cebollas Encurtidas Dulces y Ácidas para Despertar tu Apetito
Las cebollas están compuestas en un 90% de agua, pero están repletas de nutrientes como proteínas, carbohidratos, Vitamina C, calcio, fósforo y hierro. Notablemente, un compuesto llamado quercetina es efectivo para reducir la presión arterial. Es mejor usar cebollas jóvenes y frescas (haet-yangpa) para este encurtido. ¡Prueba este método sencillo para hacer deliciosas cebollas encurtidas en casa que podrás disfrutar durante mucho tiempo! Son un acompañamiento fantástico para el arroz y una gran adición a las loncheras.
Ingredientes para el Encurtido
- 4 cebollas jóvenes frescas (tamaño mediano)
- 3 pepinos
- Una pequeña cantidad de repollo
- 1.8L de salsa de soja para encurtidos
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, pela las capas exteriores de las cebollas jóvenes frescas y lávalas a fondo bajo agua corriente. Seca las cebollas y luego córtalas en trozos del tamaño deseado. Se recomienda cortarlas en cuartos o en sextos, ya que esto permite que el adobo penetre bien y las hace fáciles de comer.
Step 2
Lava el repollo, retira el corazón y pícalo en trozos de tamaño similar a las cebollas o en bocados. ¡Esto añadirá un crujido refrescante!
Step 3
Lava los pepinos, corta los extremos y pártelos por la mitad a lo largo. Luego, usa una cuchara para raspar suavemente y retirar las semillas del centro de cada mitad de pepino. Quitar las semillas ayuda a evitar que se ablanden y preserva su textura crujiente.
Step 4
Corta las mitades de pepino sin semillas en trozos de tamaño similar a las cebollas preparadas, o en trozos del tamaño de un bocado. Evita cortarlos demasiado finos, ya que podrían deshacerse. Busca un grosor moderado.
Step 5
Coloca todas las cebollas, el repollo y los pepinos cortados en un recipiente limpio (como un frasco de vidrio o un contenedor de plástico). Vierte la salsa de soja para encurtidos sobre las verduras, asegurándote de que queden completamente sumergidas. Cierra la tapa firmemente y déjala a temperatura ambiente durante medio día o un día completo. Los sabores se mezclarán maravillosamente y estarán listos para comer. Guardarlos en el refrigerador los mantendrá deliciosos por más tiempo.