Mermelada Casera de Mandarina: Un Delicioso Dulce y Ácido
Mermelada de Mandarina
¿Tienes una caja de mandarinas que no están tan dulces como esperabas? ¡Conviértelas en una deliciosa mermelada casera! Esta receta es perfecta para conservar el sabor brillante y cítrico de las mandarinas frescas, especialmente cuando necesitan un toque extra de dulzura. ¡Disfruta de una explosión de sol en cada cucharada!
Ingredientes Principales
- 1kg de mandarinas (aproximadamente 10-12 frutas)
Condimentos y Extras
- 500g de azúcar granulada (aproximadamente el 50% del peso de la fruta)
- 1 cucharada de jugo de limón (opcional, ayuda a espesar y añade brillo)
- 500g de azúcar granulada (aproximadamente el 50% del peso de la fruta)
- 1 cucharada de jugo de limón (opcional, ayuda a espesar y añade brillo)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza con 1kg de mandarinas frescas. Lávalas a fondo, luego pélalas y separa la pulpa de la cáscara y de cualquier médula blanca. Retira la mayor cantidad posible de médula blanca, ya que puede dar un sabor amargo. Coloca los gajos de mandarina en una licuadora y procesa hasta obtener una consistencia suave. Algunos trozos pequeños están bien, pero licúa más si prefieres una mermelada más homogénea.
Step 2
Transfiere las mandarinas licuadas y los 500g de azúcar granulada a una olla ancha y de fondo grueso. Revuelve para combinar y comienza a cocinar a fuego medio-alto. Una vez que empiece a hervir y a formar espuma, reduce el fuego a bajo. Revuelve continuamente con una espátula, raspando el fondo para evitar que se pegue. Cocina hasta que la mermelada alcance la consistencia deseada. En los últimos 1-2 minutos de cocción, incorpora 1 cucharada de jugo de limón. El jugo de limón ayuda a que la mermelada espese y añade una agradable acidez.
Step 3
Mientras la mermelada se cocina a fuego lento, es crucial esterilizar tus frascos de vidrio. Lava bien los frascos y tapas limpios. Sumérgelos en agua hirviendo durante unos 5-10 minutos, o cocínalos al vapor en una vaporera. Asegúrate de que los frascos estén completamente secos antes de llenarlos. Llenar los frascos calientes con mermelada caliente crea un sello al vacío, que es esencial para la conservación.
Step 4
Con cuidado, vierte la mermelada de mandarina caliente y cocida en los frascos de vidrio esterilizados, llenándolos hasta el borde. Limpia cualquier mermelada sobrante del borde del frasco para asegurar un buen sellado. Cierra las tapas firmemente. Para ayudar a crear un sello al vacío, invierte los frascos sobre una superficie resistente al calor y deja que se enfríen por completo. Una vez fríos, guarda la mermelada en el refrigerador y ¡disfruta del vibrante sabor de la mermelada de mandarina casera!
