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Mantequilla Casera Sin Sal para Bebés





Mantequilla Casera Sin Sal para Bebés

¡Haz Mantequilla Casera Sin Sal con 100% Nata para Montar! Fácil y Sencillo

¿Te preocupan los aditivos en la mantequilla comercial? ¡Prepara tu propia mantequilla casera sin sal usando solo nata fresca al 100%! Es muy fácil de hacer y perfecta para bebés o para quienes buscan mantequilla pura y sin aditivos. La mantequilla se compone de grasa láctea, agua y proteína, y las versiones caseras son maravillosamente sencillas de crear.

Información de la receta

  • Categoría : Otros
  • Categoría de ingredientes : Huevos / Lácteos
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Otros
  • Porciones : 1 porción
  • Tiempo de preparación : En menos de 10 minutos
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes
  • Nata para montar fresca (100% grasa láctea)

Instrucciones de preparación

Step 1

¡Empecemos reuniendo lo esencial! Necesitarás un bol lo suficientemente grande para la nata y unas varillas (una batidora de mano o el accesorio de varillas de una batidora de pie funcionan maravillosamente). Asegúrate de que todo esté limpio.

Step 2

La frescura es clave al trabajar con nata. Siempre revisa la fecha de caducidad y guárdala en el refrigerador. Para obtener los mejores resultados, elige nata donde la lista de ingredientes simplemente diga ‘100% Grasa Láctea’ o ‘Nata’. Esto asegura que estás usando la forma más pura para tu mantequilla.

Step 3

Vierte toda la nata fresca en el bol preparado. Si planeas usar la nata sobrante para otros platos, puedes ajustar la cantidad. Sin embargo, por experiencia, la nata que no se usa a menudo termina desechándose, así que es mejor hacer solo lo que anticipas usar.

Step 4

Ahora, comienza a batir la nata. Empieza a una velocidad moderada y auméntala gradualmente a medida que la nata se espese. Notarás que se transforma de un líquido a un estado más suave y voluminoso, similar a la nata montada.

Step 5

Después de unos 3 minutos batiendo, empezará a parecerse a una nata montada suave. ¡No te detengas aquí; sigue batiendo porque aún no es mantequilla!

Step 6

Continúa batiendo, y pronto sentirás un cambio en la textura. La nata comenzará a agruparse y a adquirir una consistencia más espesa y granulada. Notarás que la textura se vuelve notablemente diferente.

Step 7

Sigue batiendo hasta que la nata se separe en sólidos de mantequilla y un líquido lechoso. ¡Este líquido se llama ‘suero de mantequilla’ (buttermilk)! El suero de mantequilla es nutritivo por sí solo y puede ser una adición fantástica a productos horneados como panqueques, muffins o panes, añadiendo una profundidad de sabor maravillosa. ¡Puedes guardarlo para tu próximo proyecto de repostería!

Step 8

Batí un poco más para separar aún más el suero de mantequilla. Es importante batir hasta que los sólidos de mantequilla estén claramente distintos del suero de mantequilla.

Step 9

Con cuidado, saca los sólidos de mantequilla. Puedes presionarlos suavemente para escurrir el exceso de suero de mantequilla. Para una mantequilla más limpia, puedes colocar los sólidos de mantequilla en una gasa y exprimir cualquier líquido restante. (Consejo: Esta vez me salté el paso de enjuagar la mantequilla en agua helada. Enjuagar en agua fría ayuda a que la mantequilla se endurezca y elimina los últimos rastros de suero, pero para consumo inmediato, es un paso opcional).

Step 10

¡Tu mantequilla casera está lista! Ponte guantes de seguridad alimentaria y da forma a la mantequilla en bolas. Enrollándolas suavemente con las manos crearás porciones de mantequilla lisas y encantadoras. Si la haces para bebés, ¡darles forma bonita puede ser extra divertido!

Step 11

Transfiere tu mantequilla casera bellamente elaborada a un recipiente hermético y guárdala en el refrigerador. El frío endurecerá la mantequilla, haciéndola perfecta para untar o cocinar. ¡Disfruta de tu mantequilla casera fresca en tostadas, galletas o en tus recetas favoritas!



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