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Kkakdugi Sencillo con Rábano de Otoño





Kkakdugi Sencillo con Rábano de Otoño

Receta Fácil de Kkakdugi Crujiente con Rábanos de Otoño

Descubra cómo preparar Kkakdugi crujiente y sabroso con rábanos de otoño, que están en temporada y son maravillosamente dulces y crujientes. Esta receta simplifica el proceso, utilizando vibrante chile rojo secado al sol para un sabor delicioso que está listo para adornar su mesa. ¡Aproveche al máximo un solo rábano creando Kkakdugi y otros platos!

Información de la receta

  • Categoría : Kimchi / Fermentados / Salsas
  • Categoría de ingredientes : Verduras
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Encurtido
  • Porciones : Más de 6 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 2 horas
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes
  • 1 rábano coreano grande
  • 2 cucharadas de salsa de anchoas o salsa de pez lanzón
  • 1 cucharada de camarones salados
  • 1 cucharada de ajo picado
  • 1 cucharada de jugo de jengibre (o 1/2 cucharadita de jengibre picado)
  • 3 cucharadas de gochugaru (chile coreano en polvo, preferiblemente secado al sol)
  • 1/2 manojo de cebolletas, cortadas en trozos de aprox. 2 cm
  • 1 cucharada de azúcar
  • 2 cucharadas de sal marina gruesa (para salar el rábano)

Instrucciones de preparación

Step 1

Prepare un rábano de otoño grande. Pélalo completamente con un pelador.

Step 2

Lave el rábano y córtelo en cubos del tamaño de un bocado (aproximadamente 2-3 cm), perfectos para Kkakdugi. Asegurarse de que todas las piezas sean de tamaño uniforme ayudará a que se salgan y se encurtan de manera uniforme, lo que conducirá a un sabor más consistente.

Step 3

Es importante cortar los trozos de rábano de un tamaño uniforme para una sazón y textura homogéneas.

Step 4

En un bol, combine el rábano en cubos con 2 cucharadas de sal marina gruesa. Mezcle suavemente y déjelo reposar durante al menos 1 hora para que se salga. Este paso extrae la humedad, haciendo el rábano más crujiente y permitiendo que absorba mejor el condimento. (Este método de salado está inspirado en la receta de Kkakdugi de Baek Jong-won).

Step 5

Deje que el rábano salado repose durante aproximadamente 1 a 1.5 horas. Voltéelo un par de veces durante este período para asegurar que la sal se distribuya uniformemente. El rábano está listo cuando se vuelve ligeramente flexible.

Step 6

Lave las cebolletas y córtelas en trozos de aproximadamente 2 cm. Agregar cebolletas al Kkakdugi no solo mejora el color, sino que también añade un aroma y sabor deliciosos.

Step 7

Una vez que el rábano esté bien salado, escúrralo en un colador. Fundamentalmente, no lo enjuague bajo el agua; simplemente deje que el exceso de líquido se escurra. Esto preserva el sabor natural y la salinidad del rábano. Transfiera el rábano escurrido a un bol para mezclar, agregue las cebolletas cortadas y 2 cucharadas de salsa de pescado. (Puede usar salsa de anchoas o salsa de pez lanzón; ambas funcionan bien. Baek Jong-won usó salsa de pez lanzón, pero la salsa de anchoas es igualmente deliciosa).

Step 8

Ahora es el momento de añadir los condimentos restantes. Agregue 1 cucharada de camarones salados, 1 cucharada de ajo picado, 1 cucharada de jugo de jengibre, 3 cucharadas de gochugaru y 1 cucharada de azúcar.

Step 9

Mezcle todos los ingredientes a fondo con el rábano hasta que esté uniformemente cubierto con el vibrante chile rojo en polvo. Pruebe y ajuste el condimento según sea necesario. El Kkakdugi debe saber un poco más salado de lo que prefiere cuando está fresco, ya que el sabor se suavizará a medida que fermente.

Step 10

Para esta receta en particular, hemos omitido la pasta de arroz glutinoso. Si está haciendo una tanda más pequeña de Kkakdugi para ser consumida rápidamente, puede lograr un sabor refrescante y delicioso sin ella. Agregar pasta de arroz glutinoso puede dar como resultado una textura más suave.

Step 11

Transfiera el Kkakdugi mezclado a un recipiente. Déjelo a temperatura ambiente durante aproximadamente un día para que comience a fermentar, luego refrigérelo por otro día antes de servir. Esto permite que el Kkakdugi desarrolle una textura crujiente y un sabor profundo. Aunque se puede comer de inmediato, se vuelve aún más delicioso después de una corta fermentación.



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