Ensalada Refrescante de Rábano Coreano (Musaengchae Namul)
Rábano fresco de otoño con aderezo ligero y refrescante
¡Los nabos de otoño son deliciosos, dulces y llenos de nutrientes! Hagamos una ensalada de rábano refrescante con solo unos pocos ingredientes sencillos. Este plato de acompañamiento rápido y fácil es perfecto para cualquier comida.
Ingredientes Principales
- 400g de rábano (aproximadamente medio rábano mediano)
- 1/2 tallo de cebolleta
Ingredientes para el Aderezo
- 3 cucharadas de hojuelas de chile rojo (gochugaru)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1.5 cucharadas de salsa de pescado
- 1 cucharada de vinagre
- 1.5 cucharadas de ajo picado
- 0.5 cucharada de sal marina gruesa (o al gusto)
- 3 cucharadas de hojuelas de chile rojo (gochugaru)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1.5 cucharadas de salsa de pescado
- 1 cucharada de vinagre
- 1.5 cucharadas de ajo picado
- 0.5 cucharada de sal marina gruesa (o al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Lava bien el rábano. Para esta ensalada, es mejor usar la parte del rábano con las hojas verdes, ya que tiende a ser más dulce. Recorta los extremos sucios.
Step 2
Corta el rábano preparado lo más finamente posible. Intenta que tenga un grosor de unos 2-3 mm. Los cortes finos absorberán bien el aderezo y tendrán una textura agradable.
Step 3
Corta el rábano finamente cortado en juliana usando un cuchillo o una mandolina. Intenta cortar todos los trozos de rábano en tiras uniformes para que se cocinen de manera pareja y absorban el aderezo de forma consistente.
Step 4
En un bol, añade las hojuelas de chile rojo al rábano cortado en juliana y mezcla suavemente para cubrir. Este paso colorea maravillosamente el rábano y permite que el sabor picante se suavice ligeramente. Deja reposar un momento para que el color se fije.
Step 5
Una vez que el rábano tenga un color uniforme, añade el azúcar, la salsa de pescado, el vinagre, la cebolleta picada y el ajo picado. Mezcla todo bien. Prueba la ensalada y añade sal marina gruesa si es necesario para ajustar el aderezo. El objetivo es equilibrar los sabores, así que no añadas demasiada sal. Puedes servirla inmediatamente o enfriarla en el refrigerador para un sabor aún más refrescante.