Chips Caseros de Mandarina: Un Dulce Tentempié que Captura la Frescura Cítrica
Chips Crujientes y Dulces de Mandarina
¿Sueles comer tus mandarinas sobrantes tal cual? ¡Prueba a utilizarlas en esta receta especial! Los chips de mandarina conservan el sabor fresco y vibrante de los cítricos, al mismo tiempo que ofrecen una textura maravillosamente masticable y crujiente. Su dulzura perdura con el tiempo, lo que los hace perfectos para picar o como un ingrediente versátil en repostería. El proceso es increíblemente sencillo, asegurando que cualquiera pueda seguirlo fácilmente. ¡Añade un toque de dulzura deliciosa a tu vida diaria con estos chips de naranja caseros!
Ingredientes
- Mandarinas frescas: La cantidad que desees (elige las que no estén demasiado blandas)
- Bicarbonato de sodio o harina: Para frotar la cáscara de las mandarinas y eliminar impurezas
Instrucciones de preparación
Step 1
Lavar las Mandarinas: Es crucial lavar bien las cáscaras, ya que pueden tener suciedad o cera invisible. Espolvorea una cantidad generosa de bicarbonato de sodio o harina sobre las mandarinas y frota suavemente las cáscaras con las manos. Esta limpieza minuciosa ayuda a realzar el aroma fresco de las mandarinas.
Step 2
Cortar las Mandarinas: Corta las mandarinas lavadas en rodajas finas, de aproximadamente 0.5 cm de grosor. Si son demasiado gruesas, el tiempo de secado será mayor, y si son demasiado finas, podrían romperse. Mantener un grosor uniforme es clave. Si encuentras semillas, retirarlas dará como resultado un producto final más limpio.
Step 3
Secar las Rodajas: Coloca las rodajas de mandarina cortadas de manera uniforme en las bandejas de tu deshidratador. Sécalas a una temperatura de alrededor de 60-70 °C (140-158 °F) durante unas 8-10 horas, o toda la noche. Están listas cuando se vuelven translúcidas, ligeramente doradas en los bordes y se sienten crujientes y no pegajosas al tacto. Ajusta el tiempo de secado según las especificaciones de tu deshidratador.