Vinagre de Tomate Casero
Vinagre de Tomate Casero con un Sabor Único: Perfecto para Refrescantes Bebidas y Aderezos para Ensaladas
Este vinagre de tomate casero, elaborado con tomates orgánicos, ofrece un delicioso equilibrio entre dulce y ácido con un sutil y persistente aroma a tomate. Es una adición fantástica a su repertorio culinario, perfecto para una bebida refrescante o como un aderezo versátil para ensaladas. Para aquellos a dieta, también es una excelente opción como bebida saludable que ayuda a la digestión.
Ingredientes- 1.5 kg de tomates maduros
- 1 kg de azúcar (granulada o morena)
- 700-900 ml de vinagre de sidra de manzana
Instrucciones de preparación
Step 1
Comience seleccionando 1.5 kg de tomates frescos y maduros. Lávelos a fondo bajo el grifo de agua. Después de lavarlos, séquelos meticulosamente con papel de cocina, asegurándose de que no quede humedad. Este paso es crucial para un proceso de fermentación exitoso, ya que el exceso de agua puede interferir con el resultado deseado.
Step 2
Retire cuidadosamente el tallo de cada tomate con un cuchillo. A continuación, corte los tomates en trozos manejables, de aproximadamente 2-3 cm de tamaño. Piezas de tamaño uniforme permitirán que el azúcar y el vinagre penetren de manera más efectiva, promoviendo una fermentación uniforme.
Step 3
Prepare su recipiente de fermentación. Asegúrese de que su frasco de vidrio u otro recipiente esté completamente esterilizado hirviéndolo en agua y luego dejándolo secar por completo. Coloque los tomates cortados en el recipiente esterilizado. Espolvoree 1 kg de azúcar de manera uniforme sobre los tomates. Finalmente, vierta suavemente 700 ml a 900 ml de vinagre de sidra de manzana sobre los tomates y el azúcar. Puede ajustar la cantidad de vinagre según su preferencia de acidez.
Step 4
Después de un día, notará que el azúcar se ha asentado en el fondo del recipiente. En este punto, usando un utensilio limpio y seco como palillos o un cucharón, revuelva suavemente los contenidos para ayudar a disolver el azúcar. Una vez que el azúcar esté mayormente disuelto, cierre la tapa. Si está utilizando una tapa especial de fermentación que permite la salida de gas, es ideal. De lo contrario, puede aflojar ligeramente la tapa principal o cubrir la abertura con gasa o papel de pergamino, asegurado con una banda. Esto permite que los gases de fermentación escapen de forma segura. Guarde el recipiente en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz solar directa, durante 2 a 3 semanas para que fermente. Es beneficioso agitar o remover la mezcla ocasionalmente durante este período para ayudar a la fermentación.
Step 5
Una vez completado el período de fermentación de 2 a 3 semanas, es hora de colar el vinagre de tomate. Primero, coloque un colador de malla fina o un colador sobre un bol y cuele el líquido, separándolo de los sólidos del tomate. Para obtener un vinagre aún más claro, forre el colador con una gasa o una bolsa de colado fina y cuele el líquido una segunda vez. Este meticuloso proceso de colado asegura que se eliminen las semillas o pulpa de tomate restantes, lo que da como resultado un vinagre de tomate suave y cristalino.
Step 6
Transfiera el vinagre de tomate finamente colado a botellas o recipientes de almacenamiento limpios y esterilizados. Séllelos herméticamente y guarde el vinagre de tomate en el refrigerador. Mantenerlo refrigerado ayudará a conservar su frescura y sabor por más tiempo.
Step 7
Después de dos semanas adicionales de reposo en el refrigerador, es posible que observe una separación natural de las capas líquidas en el vinagre de tomate. Esto es completamente normal. Simplemente agite suavemente la botella para volver a combinar las capas antes de servir. En lugar de los vinagres de frutas comerciales, pruebe a diluir este vinagre de tomate casero con agua con gas para obtener una bebida refrescante y saludable. También es un aderezo maravilloso y sabroso para ensaladas, añadiendo un toque brillante y nutritivo a sus verduras.
