Tortitas de Salchicha Rosa al Estilo Nostálgico
Recordando las Tortitas de Salchicha Rosa, un Clásico en las Loncheras de la Escuela Primaria
Hoy en día comemos salchichas vienesas, Spam, tocino… pero cuando yo iba a la escuela primaria (¡cuántos años tengo!), la salchicha rosa era un acompañamiento habitual en mi lonchera. Recordando esos tiempos, he preparado estas tortitas de salchicha rosa. Son sencillas, deliciosas y evocan muchos recuerdos de la infancia.
Ingredientes- Salchicha rosa 1 (preferiblemente gruesa para mejores resultados)
- Mezcla para rebozar (o harina con levadura) 1/2 taza
- Huevos 2 grandes
- Cebolleta o cebolla de verdeo (parte blanca) 1/4
- Sal una pizca (ajustar al gusto)
- Aceite vegetal, cantidad suficiente para freír
Instrucciones de preparación
Step 1
Corta la salchicha rosa en rodajas de aproximadamente 0.5 a 0.8 cm de grosor. Si las cortas demasiado finas, se pueden romper fácilmente, así que es recomendable mantener un grosor moderado.
Step 2
En un bol, casca los 2 huevos y bátelos bien. Añade la cebolleta finamente picada y una pizca de sal, y mezcla todo uniformemente. Usar solo la parte blanca de la cebolleta puede añadir un dulzor y aroma sutiles.
Step 3
Coloca las rodajas de salchicha rosa en una bolsa con cierre hermético o una bolsa de plástico normal. Añade aproximadamente 1/2 taza de la mezcla para rebozar. Cierra la bolsa y agítala suavemente para que las salchichas queden cubiertas uniformemente con la mezcla. Este paso asegura que la mezcla de huevo se adhiera bien y que las tortitas queden más crujientes.
Step 4
Sumerge cada rodaja de salchicha recubierta de mezcla seca en la mezcla de huevo batido, asegurándote de que quede bien cubierta por todos lados. Deja que el exceso de mezcla de huevo escurra ligeramente.
Step 5
Calienta una cantidad generosa de aceite vegetal en una sartén a fuego medio-bajo. Coloca con cuidado las rodajas de salchicha cubiertas de huevo en el aceite caliente, una por una. Fríelas hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados, dándoles la vuelta ocasionalmente. Vigila el fuego para evitar que se quemen. Una vez cocidas, transfiere las tortitas a un plato forrado con papel de cocina para que absorban el exceso de aceite y queden más ligeras.