Tempura de Camarones Crujientes
Cómo hacer Tempura de Camarones Perfecta en Casa
¡Disfruta de unos deliciosos y crujientes camarones tempura hechos en casa con esta sencilla receta! Utilizando camarones frescos, lograrás una textura irresistiblemente crujiente por fuera y jugosa por dentro, con un dulzor natural que encantará a todos. Es el aperitivo ideal para compartir en familia o con amigos. ¡Sorprende a todos con este manjar casero!
Ingredientes para la preparación y marinado de los camarones- 200g de camarones limpios y pelados
- 1 cucharada de vino de cocina (sake o mirin)
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra
Ingredientes para la masa de tempura- 3 cucharadas de harina de trigo (para cubrir los camarones)
- 1 taza medidora japonesa (aprox. 180ml) de harina para tempura (para la masa)
- 3/4 taza medidora japonesa (aprox. 135ml) de agua helada (para la masa)
- 3 cucharadas de harina de trigo (para cubrir los camarones)
- 1 taza medidora japonesa (aprox. 180ml) de harina para tempura (para la masa)
- 3/4 taza medidora japonesa (aprox. 135ml) de agua helada (para la masa)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, enjuaga los camarones suavemente bajo agua fría. Luego, añade 1 cucharada de maicena (almidón de maíz) a los camarones y mezcla con cuidado. Este paso ayuda a eliminar impurezas y olores. Después de enharinar, enjuaga de nuevo y sécalos bien con papel de cocina.
Step 2
Para retirar fácilmente el tracto intestinal del camarón, inserta con cuidado un palillo en la segunda o tercera articulación del lomo del camarón y tira suavemente. Esto asegura una textura más limpia al comerlos.
Step 3
Ahora, vamos a marinar los camarones limpios. Rocía 1 cucharada de vino de cocina (sake o mirin) sobre los camarones para eliminar cualquier olor a pescado. Añade una pizca de sal y una pizca de pimienta negra. Mezcla suavemente para asegurar que los camarones queden uniformemente cubiertos. Este marinado realza la dulzura natural del camarón.
Step 4
Después de secar ligeramente los camarones marinados con papel de cocina, prepara 3 cucharadas de harina de trigo. Espolvorea ligeramente esta harina por ambos lados de los camarones. Una capa fina de harina ayudará a que la masa de tempura se adhiera mejor y a obtener una textura más crujiente.
Step 5
¡Es hora de preparar la masa crujiente para tempura! En un bol, coloca 1 taza medidora japonesa de harina para tempura. Agrega gradualmente 3/4 de taza medidora japonesa de agua helada. Mezcla ligeramente con palillos o un batidor de mano hasta que se combinen, sin mezclar en exceso. No te preocupes si quedan algunos grumos; mezclar demasiado puede desarrollar el gluten y hacer que la masa quede dura. El agua helada es crucial para obtener una masa ligera y aireada.
Step 6
Vierte una cantidad generosa de aceite vegetal en una sartén profunda o cacerola y caliéntalo a aproximadamente 170-180°C (340-350°F). Para probar la temperatura del aceite, deja caer una pequeña gota de masa. Si burbujea inmediatamente y flota hacia la superficie, el aceite está listo. Sumerge los camarones enharinados en la masa de tempura, asegurándote de que queden bien cubiertos, y luego introdúcelos con cuidado en el aceite caliente. Evita llenar demasiado la sartén, ya que esto puede bajar la temperatura del aceite y resultar en camarones grasosos.
Step 7
Una vez que los camarones estén en el aceite, resiste la tentación de removerlos constantemente. Fríe durante aproximadamente 2-3 minutos, o hasta que adquieran un bonito color dorado. Dales la vuelta ocasionalmente para asegurar una cocción y un dorado uniformes.
Step 8
Para una textura aún más crujiente, puedes freír los camarones dos veces. Después de la primera fritura, retira los camarones y déjalos escurrir en una rejilla durante un minuto. Luego, vuelve a calentar el aceite a 180°C (350°F) y fríe los camarones nuevamente por un corto período, de 30 segundos a 1 minuto. Esta segunda fritura elimina el exceso de humedad, logrando una textura increíblemente crujiente. Escurre los camarones tempura terminados sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite.