Tarta Frutal Dulce: Una Forma Deliciosa de Aprovechar Frutas Sobrantes
Haz una Hermosa Tarta de Frutas Casera con las Frutas que Tienes a Mano
¿A menudo se te antoja algo dulce para el postre? En días calurosos como estos, salir puede ser una molestia, y pedir a domicilio a menudo significa cumplir con un pedido mínimo, lo que puede sumar. ¡Así que hagamos una deliciosa tarta de frutas usando las frutas que te han sobrado en casa! Esta receta está diseñada para ser simple y accesible, convirtiendo tus frutas cotidianas en un postre espectacular.
Ingredientes para la Base de la Tarta- 5 galletas tipo Digestive
- 3 cucharadas de mantequilla sin sal
- 2 cucharadas de azúcar
- 3 yemas de huevo
- 1/2 rebanada de pan de molde
- 10 ml de leche
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepararemos la base de la tarta. Coloca 5 galletas tipo Digestive en una bolsa de plástico con cierre hermético. Usa un rodillo o la base de un vaso para triturarlas hasta obtener migas muy finas. Estas migas de galleta formarán la excelente base de tu tarta.
Step 2
Toma 1 cucharada de las 3 cucharadas de mantequilla sin sal y derrítela en el microondas. Calienta en intervalos de 30 segundos, durante aproximadamente 1 minuto en total, hasta que esté completamente derretida. Ten cuidado de no sobrecalentar la mantequilla.
Step 3
Vierte la mantequilla derretida sobre las migas de galleta trituradas finamente. Mezcla a fondo con un tenedor o espátula hasta que no queden grumos y todo esté uniformemente combinado. Debería tener una textura similar a la arena húmeda; esta mezcla uniforme es clave.
Step 4
Ahora, vamos a dar forma a las bases de la tarta. Coloca la mezcla de galletas dentro de un vaso de papel y usa un chupito (boca abajo) para presionar firmemente en el centro, creando una forma de concha. Estos serán tus moldes individuales para tartas. Cocina las bases formadas en el microondas durante 1 minuto, luego repite por otro minuto (total 2 minutos). Después, colócalas en el refrigerador para que se enfríen y se endurezcan.
Step 5
Es hora de hacer el relleno de la tarta. Coloca 1/2 rebanada de pan en un plato y vierte 10 ml de leche sobre ella. Asegúrate de que el pan absorba la leche de manera uniforme sin volverse demasiado blando.
Step 6
En un bol, combina 2 cucharadas de mantequilla sin sal ablandada (a temperatura ambiente) con 2 cucharadas de azúcar. Usando una batidora de mano o un batidor de varillas, bátelos rápidamente hasta que formen una mezcla ligera y cremosa, similar a la crema batida. Incorporar aire en esta etapa es importante.
Step 7
A la mezcla de mantequilla y azúcar cremosas, añade el pan empapado en leche. Procesa nuevamente con una batidora de mano o un batidor de varillas hasta que todo esté bien licuado hasta obtener una consistencia cremosa. El pan debe estar completamente incorporado.
Step 8
Finalmente, añade las 3 yemas de huevo una por una, mezclando bien después de cada adición. Cada yema contribuirá a una textura más rica y sedosa. Una vez incorporadas todas las yemas, tu deliciosa crema para tarta estará lista.
Step 9
Transfiere la crema a un recipiente apto para microondas. Cocina en intervalos de 30 segundos, revolviendo bien entre cada intervalo. Este proceso ayuda a espesar la crema hasta obtener una consistencia maravillosamente suave y densa. Aproximadamente 1.5 minutos en total suele ser suficiente.
Step 10
Saca la crema espesada del microondas y colócala en el refrigerador para que se enfríe por completo. Enfriar la crema mejorará el sabor general y la textura de la tarta.
Step 11
Ahora, preparemos la estrella de nuestra tarta: el mango. Pela y quita el hueso del mango, luego córtalo en trozos atractivos y del tamaño de un bocado. Tomarse un momento para presentar el mango de forma bonita hará que tu tarta terminada sea aún más atractiva visualmente.
Step 12
Saca las bases de tarta enfriadas del refrigerador. Rellena generosamente cada base con la crema fría, luego organiza artísticamente las rodajas de mango preparadas en la parte superior. ¡Enhorabuena, acabas de hacer una hermosa tarta de frutas! Puedes disfrutarla inmediatamente o dejarla enfriar un poco más para una textura aún más firme.