Tanghulu de Mandarina Dulce y Ácida
Receta Fácil de Tanghulu de Mandarina: ¡Hazlo en Minutos!
Te presentamos una sencilla receta para hacer tanghulu de mandarina, un dulce agridulce y crujiente, en casa. Con ingredientes básicos y sin herramientas especiales, podrás crear este delicioso bocadillo, perfecto para disfrutar con niños o amigos.
Ingredientes Principales- Mandarinas, 15-20 unidades
- Azúcar, 2 tazas (medidas con vaso de papel)
- Sirope de maíz o Oligosacárido, 1 taza (medida con vaso de papel)
- Agua, 1 taza (medida con vaso de papel)
Utensilios- Brochetas de madera
- Papel de horno (papel pergamino)
- Cacerola pequeña
- Cucharón
- Agua fría (para probar el sirope)
- Brochetas de madera
- Papel de horno (papel pergamino)
- Cacerola pequeña
- Cucharón
- Agua fría (para probar el sirope)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, mide los ingredientes para el sirope de tanghulu. Usa un vaso de papel como medida para facilitar la exactitud, manteniendo una proporción de 2 tazas de azúcar, 1 taza de sirope de maíz (o oligosacárido) y 1 taza de agua (relación 2:1:1).
Step 2
Combina el azúcar, el sirope y el agua medidos en una cacerola. Cocina a fuego medio-alto hasta que hierva. ¡Es muy importante no remover la mezcla mientras hierve! Si la revuelves, se formarán cristales de azúcar y el recubrimiento del tanghulu no quedará liso.
Step 3
Mientras se cocina el sirope, lava bien las mandarinas y pélalas. Ensarta 2 o 3 mandarinas en cada brocheta de madera. Si sueltan jugo, sécalas suavemente con papel de cocina.
Step 4
Cuando el sirope haya espesado, baja el fuego a bajo. Para comprobar si está listo, deja caer una pequeña cantidad en un vaso de agua fría. Si se endurece hasta obtener una consistencia quebradiza, está hecho. Si sigue blando o pegajoso, cocínalo un poco más.
Step 5
Coloca papel de horno sobre un plato o bandeja. Con un cucharón, vierte con cuidado el sirope caliente sobre las mandarinas ensartadas para cubrirlas uniformemente. Deja que se enfríen a temperatura ambiente durante unos 15 minutos hasta que el recubrimiento se endurezca. (Advertencia: No lo guardes en el refrigerador ni en el congelador, ya que el sirope podría derretirse o endurecerse demasiado, alterando la textura.)