Soufflé Elegante de Espinacas
Soufflé Esponjoso de Espinacas y Queso para Brunch
¿Cansado de los mismos platos de espinacas al estilo coreano? Hoy, prueba un enfoque diferente con este soufflé de espinacas estilo brunch, bellamente combinado con huevos y queso. Ofrece una textura maravillosamente aireada y tierna, ligeramente crujiente por fuera y como una nube por dentro. Este plato es perfecto para una comida sencilla pero elegante o para una fiesta en casa especial. ¡Prepárate para quedar encantado con la textura maravillosamente delicada de este soufflé!
Ingredientes Base del Soufflé- 100g de espinacas frescas (lavadas a fondo)
- 1 huevo (claras y yemas separadas)
- 2 lonchas de queso cheddar (picado o derretido)
- 150g de leche (calentada)
Ingredientes para la Salsa Bechamel- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de harina de trigo (todo uso)
- 150g de leche (calentada)
- Pizca de sal (al gusto)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cucharada de harina de trigo (todo uso)
- 150g de leche (calentada)
- Pizca de sal (al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Retira con cuidado las raíces y las hojas marchitas de las espinacas frescas. Lávalas a fondo bajo agua corriente varias veces para asegurarte de que no quede tierra.
Step 2
Lleva a ebullición una olla con abundante agua. Añade las espinacas lavadas y escáldalas durante unos 30 segundos a 1 minuto, solo hasta que se ablanden. Ten cuidado de no cocinarlas en exceso, ya que esto puede opacar el color verde vibrante y hacer que las espinacas se ablanden demasiado.
Step 3
Inmediatamente después de escaldarlas, transfiere las espinacas a un bol con agua fría para enfriarlas rápidamente. Este paso ayuda a mantener el color verde brillante de las espinacas.
Step 4
En una cacerola a fuego medio, calienta 1 cucharada de aceite de oliva. Añade 1 cucharada de harina y bate continuamente durante aproximadamente 1-2 minutos hasta que se forme una pasta suave y se libere un aroma fragante y a nuez. Este paso elimina el sabor a harina cruda.
Step 5
Vierte gradualmente los 150g de leche calentada mientras bates vigorosamente con unas varillas para evitar grumos. Comienza con una pequeña cantidad de leche e incorpora gradualmente el resto. Continúa removiendo a fuego bajo hasta que la salsa espese hasta obtener una consistencia suave de bechamel, unos 2-3 minutos.
Step 6
Retira la sartén del fuego y añade las 2 lonchas de queso cheddar picado. Remueve hasta que el queso se derrita por completo y se incorpore suavemente a la salsa, creando una rica bechamel de queso.
Step 7
Mientras la salsa se enfría, escurre bien el exceso de agua de las espinacas escaldadas. Colócalas sobre una tabla de cortar y pícalas finamente. Busca una textura que aún tenga un ligero mordisco, en lugar de un puré completo.
Step 8
Separa con cuidado el huevo en yema y clara. Añade la yema de huevo a la salsa bechamel de queso caliente y bate hasta que esté bien combinada. Incorporar la yema añade riqueza a la base de la salsa.
Step 9
En un bol limpio, bate las claras de huevo usando una batidora eléctrica o unas varillas hasta que se formen picos firmes. Las claras deben mantener su forma firmemente cuando el bol se invierta.
Step 10
Incorpora suavemente aproximadamente un tercio de las claras de huevo batidas a la mezcla de espinacas y salsa. Usa una espátula para levantar desde el fondo y doblar, teniendo cuidado de no desinflar demasiado el merengue. Una vez que la mezcla esté ligeramente aligerada, añade las claras de huevo restantes y continúa incorporando suavemente hasta que estén justo combinadas, manteniendo la textura aireada del merengue.
Step 11
Engrasa ligeramente el interior de tus moldes para soufflé (ramequines) con mantequilla y espolvorea con un poco de harina; esto ayuda a que el soufflé suba de manera uniforme y evita que se pegue. Llena los ramequines aproximadamente al 80% con la mezcla del soufflé. Coloca los ramequines llenos sobre una bandeja para hornear, listos para el horno.
Step 12
Hornea en un horno precalentado a 210°C (410°F) durante unos 15 minutos, o hasta que los soufflés estén inflados y dorados. Sirve inmediatamente después de sacarlos del horno para la mejor experiencia. Decora con perejil o una pizca de pimienta si lo deseas.