Presentamos una sopa coreana de brotes de soja y rábano (Kongnamul Muguk) maravillosamente sencilla y refrescante, realzada con un caldo casero de condimentos naturales. Esta receta utiliza una base de caldo rico, elaborada con ingredientes como cabezas de abadejo seco, cáscaras de abulón, tallos de shiitake y raíces de cebolleta verde, que siempre tengo a mano. Si bien tenía dos litros de este sabroso caldo listos, esta versión lleva la simplicidad un paso más allá al incorporar todos los ingredientes a la vez, potenciada con la adición de polvo de abadejo seco y polvo de anchoa para una profundidad de sabor aún más pronunciada. Tanto los brotes de soja como el rábano aportan una cualidad refrescante y calmante a la sopa. Utilicé un trozo de rábano que me quedaba y decidí añadir brotes de soja para hacer de este Kongnamul Muguk no solo una simple sopa de rábano, sino una llena de sabor e vigorizante. Para sazonar, opté por una combinación de camarones salados (saeujeot) y salsa de pescado de pez sable (galchi aekjeot) para lograr un equilibrio salado perfecto. Esta sopa es ideal para una comida rápida y satisfactoria, que ofrece un sabor limpio y brillante que seguramente deleitará su paladar.