Scones de Yogur: Crujientes por Fuera, Húmedos por Dentro
Receta Fácil para Preparar Scones de Yogur Deliciosos
Disfruta de estos scones de yogur que son maravillosamente crujientes por fuera y deliciosamente húmedos por dentro. Son el acompañamiento perfecto para tu café o té.
Ingredientes- 100g de harina de fuerza
- 150g de harina de repostería (suave)
- 40g de azúcar
- 3g de sal
- 30g de yogur natural
- 80ml de leche fría
- 90g de mantequilla sin sal fría (cortada en cubos)
- 4g de levadura en polvo (polvo de hornear)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara 100g de harina de fuerza. La harina de fuerza añadirá una textura ligeramente masticable a tus scones.
Step 2
A continuación, tamiza 150g de harina de repostería (harina suave). Esta harina contribuirá a una textura más tierna en los scones.
Step 3
Ten listos 30g de yogur natural. El yogur es un ingrediente clave que aporta humedad y suavidad a los scones.
Step 4
Prepara 40g de azúcar para endulzar. Siéntete libre de ajustar la cantidad según tu preferencia.
Step 5
Mide 4g de levadura en polvo (polvo de hornear). Esto ayudará a que los scones suban maravillosamente.
Step 6
Prepara 3g de sal para equilibrar los sabores. El azúcar y la sal desempeñan papeles cruciales en la armonización del gusto.
Step 7
Mide 80ml de leche fría. Es mejor mantener la leche bien fría.
Step 8
Corta 90g de mantequilla sin sal fría en cubos pequeños. Mantener la mantequilla fría es esencial para evitar que la masa se humedezca demasiado y para lograr una textura crujiente. Asegúrate de que la mantequilla permanezca fría durante todo el proceso.
Step 9
En un bol grande, combina la harina de fuerza, la harina de repostería, el azúcar, la levadura en polvo y la sal. Mezcla suavemente con un batidor de varillas o con las manos hasta que estén uniformemente distribuidos. Asegúrate de que todos los ingredientes secos estén bien combinados.
Step 10
Añade la mantequilla fría en cubos a los ingredientes secos. Usando un cortador de masa, un tenedor o las yemas de los dedos, integra rápidamente la mantequilla en la mezcla de harina hasta que parezca migas gruesas o guisantes pequeños. Trabaja rápido para evitar que la mantequilla se derrita. La mezcla debe quedar desmenuzable. Evita mezclar en exceso, ya que esto puede desarrollar el gluten y dar lugar a scones duros.
Step 11
En otro bol pequeño, bate ligeramente la leche fría y el yogur natural. Añade la levadura en polvo a esta mezcla líquida y remueve. Incorporar la levadura aquí puede ayudar a activarla, logrando una mejor subida.
Step 12
Haz un hueco en el centro de los ingredientes secos y vierte la mezcla de yogur y leche. Con una espátula o rasqueta, mezcla suavemente los ingredientes solo hasta que no queden rastros de harina seca. Ten cuidado de no mezclar en exceso; la masa debe quedar ligeramente irregular, quizás con algunos trozos secos de harina visibles.
Step 13
Reúne la masa en una bola irregular, envuélvela firmemente en film transparente o colócala en una bolsa de plástico hermética, aplánala ligeramente y refrigera durante al menos 1 hora, o hasta que esté firme. Este período de enfriamiento permite que el gluten se relaje y la mantequilla se solidifique de nuevo, lo que mejora significativamente la textura y el sabor de los scones.
Step 14
Espolvorea ligeramente tu superficie de trabajo (como una tabla de cortar) con un poco de harina. Vuelca la masa enfriada sobre la superficie enharinada. Usa harina adicional según sea necesario para evitar que se pegue.
Step 15
Presiona suavemente la masa o usa un rodillo para aplanarla hasta un grosor de aproximadamente 2 a 2.5 cm (alrededor de 1 pulgada). Evita estirarla demasiado fina, ya que esto puede hacer que los scones queden secos. Usa un cuchillo o una rasqueta para cortar la masa en las formas deseadas, como cuadrados o triángulos.
Step 16
Coloca los scones formados en una bandeja para hornear. Forrar la bandeja con papel de hornear facilitará la limpieza. Asegúrate de dejar algo de espacio entre cada scone.
Step 17
Hornea en un horno precalentado a 190°C (375°F) durante unos 18-20 minutos. Los scones estarán listos cuando estén dorados por encima y un palillo insertado en el centro salga limpio. Los tiempos y temperaturas de horneado pueden variar ligeramente según tu horno.