Rollitos Fritos de Dátil e Ginseng: Dulces y Ligeramente Amargos
Receta de Rollitos Crujientes de Dátil y Ginseng Fritos: Un Snack Saludable
Hemos transformado el ginseng, un ingrediente precioso y bueno para la salud, en un delicioso snack friéndolo con dátiles secos dulces, creando una golosina especial que incluso los niños pueden disfrutar sin problema. Los dátiles secos se vuelven más dulces cuanto más tiempo se secan, y al freírlos, su dulzor se intensifica aún más. La combinación del dulzor del dátil y el sutil amargor del ginseng es absolutamente deliciosa. Te encantará la cobertura crujiente que da paso al dulce dátil y al aromático ginseng en su interior. Es un bocado perfecto para ocasiones especiales, un snack nutritivo para niños o un capricho saludable para ti. ¡Disfruta de esta explosión de sabor y salud!
Ingredientes Principales- 2 raíces de ginseng fresco (tamaño mediano)
- 20 dátiles secos de buena calidad
- Miel, para rociar (opcional, o sirope de azúcar)
Instrucciones de preparación
Step 1
Lava bien las raíces de ginseng bajo el chorro de agua. Retira la parte superior llamada ‘raíz nerviosa’ o ‘cabeza’ (뇌두), ya que puede ser amarga o causar náuseas. Aunque algunas personas usan esta parte para hacer té hirviéndola, en esta receta la descartaremos.
Step 2
Para las delicadas raíces finas del ginseng, sumérgelas en un bol con abundante agua durante al menos 10 minutos para ablandar la tierra adherida. Luego, frota suavemente con las manos, como si estuvieras lavando ropa, para eliminar toda la suciedad y los restos. Una limpieza minuciosa es esencial.
Step 3
Utiliza un cepillo de dientes limpio para frotar el cuerpo principal de las raíces de ginseng, asegurándote de limpiar todas las grietas. El ginseng lavado se usará en la receta. Puedes congelar las raíces pequeñas y los restos limpiados para usarlos más tarde en la preparación de sopa de pollo (Samgyetang) o para hacer infusiones saludables.
Step 4
Remoja los dátiles secos en agua durante al menos 10 minutos. Esto los ablandará y facilitará la limpieza de cualquier impureza entre sus arrugas.
Step 5
Retira cuidadosamente las semillas de los dátiles ablandados. Puedes hacerlo cortando el dátil por la mitad y extrayendo las semillas, o haciendo un pequeño corte cerca del extremo del tallo y sacándolas suavemente. Intenta mantener los dátiles lo más enteros posible.
Step 6
Corta las raíces de ginseng preparadas para que sean ligeramente más largas que los dátiles. Esto permitirá que un poco de ginseng sobresalga del dátil después del montaje, creando una presentación visualmente atractiva.
Step 7
Corta las piezas de ginseng del paso 5 en tres longitudes iguales. Luego, vuelve a cortar cada una de esas piezas en tres, creando tiras delgadas aproximadamente del diámetro de la cavidad de la semilla del dátil. Esto asegurará que encajen perfectamente dentro del dátil. (Consejo: Utiliza el espacio donde se retiró la semilla como guía para el grosor de las tiras de ginseng y así obtener resultados consistentes).
Step 8
Inserta suavemente una de las tiras de ginseng preparadas en el hueco de cada dátil sin semillas. Empújalas firmemente para que no se caigan durante la fritura. Un poco de ginseng debería sobresalir del extremo del dátil para un acabado bonito.
Step 9
Cubre uniformemente cada rollito de dátil y ginseng con harina de arroz glutinoso. Asegúrate de que una capa fina y uniforme de harina cubra toda la superficie. Esto es crucial para lograr una textura crujiente. Una capa gruesa puede provocar una cocción desigual.
Step 10
Calienta una cantidad generosa de aceite de cocina en una sartén honda o cacerola a fuego medio-bajo hasta alcanzar aproximadamente 170-180°C (340-350°F). Coloca con cuidado los rollitos de dátil y ginseng recubiertos de harina en el aceite caliente. Dado que la harina de arroz glutinoso crea una cobertura crujiente rápidamente, evita freírlos en exceso. (Consejo: Deja que los rollitos se frían sin moverlos durante el primer minuto para permitir que la cobertura se fije).
Step 11
Fríe los rollitos durante unos 2-3 minutos, o hasta que el ginseng esté cocido y la cobertura adquiera un color dorado y esté crujiente. Evita cocinar demasiado el ginseng, ya que puede volverse blando. Mantén una temperatura de aceite constante para asegurar una cocción uniforme y un bonito color dorado.
Step 12
Una vez dorados y crujientes, retira los rollitos fritos de dátil y ginseng del aceite con una espumadera o colador. Colócalos sobre un plato forrado con papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Este paso asegura un acabado más crujiente y un snack más ligero.
Step 13
¡Tus crujientes rollitos de dátil y ginseng están listos! Disfruta de este delicioso snack que combina el satisfactorio crujido de la cobertura, el dulzor natural de los dátiles y la esencia saludable del ginseng. Son deliciosos servidos calientes inmediatamente o fríos. Para un toque extra de dulzor, puedes rociar un poco de miel o sirope. ¡Disfruta de tu creación culinaria!