Receta de Palitos Crujientes de Boniato (Camote)
Palitos de Boniato Irresistibles: ¡Tan Crujientes, Tan Dulces, No Podrás Dejar de Comerlos! ♥
¡Experimenta el crujido adictivo y la deliciosa dulzura de estos palitos de boniato! Son tan buenos que te resultará imposible dejar de picarlos. Un bocado perfecto para toda la familia. (Fuente: Todas las Recetas, 10000 Recetas)
Ingredientes Principales- 2 boniatos (camotes) medianos
Ingrediente Opcional (para dulzor extra)- 1 cucharada de azúcar (ajustar al gusto)
- 1 cucharada de azúcar (ajustar al gusto)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza seleccionando boniatos frescos. Lávalos a fondo bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad. Pela la piel con un pelador o un cuchillo. A continuación, corta los boniatos en bastones finos y uniformes, de aproximadamente 0.5 cm de grosor. Es importante que el grosor sea el adecuado; si son demasiado gruesos, no se freirán de manera uniforme, y si son demasiado finos, podrían romperse.
Step 2
Coloca los bastones de boniato cortados en un bol con agua fría y déjalos en remojo durante unos 10 minutos. Este paso es crucial para eliminar el exceso de almidón, lo que resultará en palitos fritos más crujientes y con un sabor más limpio. Ayuda a lograr ese crujido perfecto incluso sin rebozado.
Step 3
Ahora es el momento de freír. Vierte suficiente aceite de cocina en una olla o sartén profunda para cubrir generosamente los palitos de boniato y precalienta a fuego medio. La temperatura ideal del aceite es de aproximadamente 170-180°C (340-350°F). Si el aceite está demasiado frío, los boniatos absorberán demasiado aceite; si está demasiado caliente, se quemarán por fuera antes de cocinarse por dentro. Puedes probar la temperatura sumergiendo un palillo de freír: si burbujea vigorosamente, el aceite está listo. Añade con cuidado los palitos de boniato al aceite caliente, asegurándote de no llenar demasiado la sartén. Fríe en tandas si es necesario, removiendo suavemente para evitar que se peguen. Cocina durante unos 3-4 minutos, o hasta que adquieran un hermoso color dorado y estén crujientes. Una vez fritos a la perfección, retira los palitos con una espumadera y escúrrelos sobre una rejilla o papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Si deseas un dulzor extra, puedes mezclar los palitos calientes recién fritos con azúcar inmediatamente después de escurrirlos. Esto los hará aún más deliciosamente dulces e irresistibles.
