Receta de Espinacas Rehogadas Crujientes y Deliciosas
Espinacas Rehogadas Súper Fáciles: Un Acompañamiento Perfecto para Abrir el Apetito con su Textura Crujiente y Sabor Salado
¿Qué tal si preparamos un manojo de espinacas frescas? Son perfectas para consumir en uno o dos días, ¡así que no tienes que preocuparte demasiado por que se pongan malas! Si vives solo y te sobran espinacas, son geniales para usarlas en bibimbap, arroz frito o bolitas de arroz. Te compartiré una deliciosa receta de espinacas rehogadas.
Ingredientes Principales- 1 manojo de espinacas (aprox. 300g)
Para Escaldar las Espinacas- 1 cucharada de sal
- 1 cucharada de sal
Instrucciones de preparación
Step 1
Prepara un manojo de espinacas frescas. Primero, recorta los extremos de las raíces de las espinacas con un cuchillo. Retira las hojas demasiado sucias o mustias. Enjuaga las espinacas limpias varias veces bajo agua fría corriente para eliminar completamente la suciedad y los residuos. Después de enjuagar, sumerge las espinacas en agua fría durante un corto tiempo; esto ayuda a mantener las espinacas frescas y mejora su textura crujiente.
Step 2
En una olla grande, pon abundante agua a hervir a borbotones. Una vez que el agua esté hirviendo, añade 1 cucharada de sal. Añadir sal mientras se escaldan ayuda a mantener las espinacas de un color verde vibrante y minimiza la pérdida de nutrientes. Añade las espinacas preparadas al agua hirviendo y escáldalas durante exactamente 40 segundos, removiendo suavemente para asegurar una cocción uniforme. Escaldar las espinacas en exceso las volverá blandas y destruirá los nutrientes, así que asegúrate de controlar el tiempo cuidadosamente.
Step 3
Retira inmediatamente las espinacas escaldadas del agua caliente y enjuágalas bajo agua fría corriente para enfriarlas rápidamente. Enjuagar con agua fría es clave para conservar la textura crujiente de las espinacas. Para eliminar el exceso de agua, junta las espinacas con las manos y aprieta firmemente para escurrir la mayor cantidad de agua posible. Ten cuidado de no apretar demasiado, ya que esto puede romper las fibras de las espinacas; aprieta con una presión moderada.
Step 4
Coloca las espinacas bien escurridas en un bol grande. Ahora es el momento de mezclar todos los ingredientes del aderezo. Añade 1 cucharada de salsa de soja o salsa de pescado (o aproximadamente 1 cucharadita de sal si la sustituyes), 1 cucharada de aceite de sésamo, 0.5 cucharada de ajo picado y 0.5 cucharada de semillas de sésamo. Opcionalmente, puedes añadir un poco de cebolleta picada para darle más sabor. Mezcla suavemente todo con las manos hasta que esté bien combinado. Esto crea un delicioso acompañamiento de espinacas rehogadas. Prueba y añade un poco más de sal si es necesario.