Propóleos de Jengibre Caseros: ¡Adiós al Resfriado Invernal!
Té y Propóleos de Jengibre Caseros: Tu Defensa contra el Frío de Invierno
Con la llegada del frío invernal, es el momento perfecto para preparar remedios caseros que cuiden la salud de tu familia. Este propóleos de jengibre, elaborado con jengibre orgánico y miel dulce, se convierte en un reconfortante té de jengibre ideal para disfrutar a diario. Una taza caliente te ayudará a prevenir resfriados y a dar la bienvenida al invierno con energía. ¡Empecemos a prepararlo!
Ingredientes Esenciales
- 1kg de Miel
- 500g de Jengibre Fresco
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara el frasco de vidrio donde almacenarás los propóleos de jengibre. Para asegurar una higiene óptima, realiza una esterilización con agua hirviendo. Coloca el frasco vacío en una olla, cúbrelo con agua fría y llévalo a ebullición. Deja que hierva suavemente durante unos 5 minutos. Empezar con agua fría ayuda a prevenir que el vidrio se quiebre por cambios bruscos de temperatura.
Step 2
Una vez esterilizado, saca el frasco con cuidado y colócalo boca abajo sobre una superficie limpia para que el agua escurra y se seque por completo. No olvides la tapa; sumérgela brevemente en el agua hirviendo y luego déjala secar al aire.
Step 3
A continuación, prepara el jengibre. Pela completamente la piel del jengibre fresco utilizando un cuchillo o una cuchara. Una vez pelado, ralla finamente o tritura el jengibre hasta obtener una consistencia de pasta suave. Esto asegurará que el potente sabor y aroma del jengibre se infusionen adecuadamente en los propóleos.
Step 4
En un bol limpio, combina el jengibre rallado con la miel. La receta sugiere una proporción de 1:2 de jengibre a miel (500g de jengibre por 1kg de miel), pero siéntete libre de ajustar la cantidad de miel según tu preferencia de dulzura. La miel suavizará el picante natural del jengibre.
Step 5
Con una espátula o cuchara, remueve suavemente la mezcla hasta que la miel y el jengibre estén completamente integrados. Asegúrate de que no queden grumos y que la miel cubra uniformemente el jengibre rallado, permitiendo que los sabores se mezclen maravillosamente.
Step 6
Vierte los propóleos de jengibre bien mezclados en tu frasco esterilizado, dejando un poco de espacio en la parte superior. Deja el frasco a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa, durante unos 2-3 días. Esto permite que la miel y el jengibre comiencen a fusionar sus sabores. Después de este período inicial, refrigera los propóleos durante al menos 10 días para que maduren y desarrollen un sabor más profundo antes de consumirlos.
Step 7
Después de 10 días de maduración en el refrigerador, notarás que los sólidos de jengibre pueden haberse asentado en el fondo. Remueve bien los propóleos antes de servir; deberían haberse espesado agradablemente. Para disfrutar, mezcla 1-2 cucharadas de propóleos en una taza de agua caliente para crear un té de jengibre con miel reconfortante. Ajusta la cantidad a tu gusto para obtener una bebida perfectamente equilibrada y cálida.