Pollo Frito Casero Crujiente
¡Conviértete en el Chef de Pollo los Domingos! Prepara tu Propio Pollo Frito Delicioso y Económico
¡Adiós al caro pollo a domicilio! Ahorra dinero y sorprende a tu paladar preparando este delicioso pollo frito en casa. Usando un pollo fresco entero, conseguirás un exterior dorado y crujiente, y una carne jugosa y llena de sabor que rivaliza con tus restaurantes favoritos. Esta receta es sorprendentemente fácil, perfecta para una noche acogedora en casa o un divertido proyecto de cocina familiar. ¡Vamos a freír!
Ingredientes del Pollo- 1000g de pollo (entero, no congelado)
- 200g de harina para freír (harina de tempura)
- 300ml de aceite de cocina (para freír)
- 200ml de leche (para eliminar olores fuertes)
- 2 cucharadas de sal gruesa
- 1 cucharada de pimienta negra
- 2 cucharadas de curry en polvo
Ingredientes de la Salsa- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de vino de cocina (mirin o similar)
- 3 cucharadas de ajo picado (¡si te encanta el ajo, no dudes en añadir más!)
- 2 cucharadas de gochujang (pasta de chile coreana)
- 3 cucharadas de sirope de maíz o miel (para brillo y dulzor)
- 2 cucharadas de hojuelas de chile rojo (gochugaru)
- 3 cucharadas de kétchup
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de vino de cocina (mirin o similar)
- 3 cucharadas de ajo picado (¡si te encanta el ajo, no dudes en añadir más!)
- 2 cucharadas de gochujang (pasta de chile coreana)
- 3 cucharadas de sirope de maíz o miel (para brillo y dulzor)
- 2 cucharadas de hojuelas de chile rojo (gochugaru)
- 3 cucharadas de kétchup
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara tu pollo. Enjuaga el pollo a fondo por dentro y por fuera bajo agua fría corriente. Sécalo completamente con papel de cocina. Ahora, prepararemos el adobo para eliminar cualquier olor desagradable. En un bol grande, combina el pollo con 2 cucharadas de sal gruesa, 1 cucharada de pimienta negra y 2 cucharadas de curry en polvo. Vierte 200 ml de leche y masajea suavemente el pollo. Deja marinar en el refrigerador durante unos 20 minutos. La leche ayudará a ablandar el pollo y a neutralizar cualquier sabor fuerte.
Step 2
Mientras el pollo se marina, ¡hagamos la deliciosa salsa! En una cacerola pequeña o sartén, combina 4 cucharadas de salsa de soja, 2 cucharadas de vino de cocina, 3 cucharadas de ajo picado, 2 cucharadas de gochujang, 3 cucharadas de sirope de maíz, 2 cucharadas de hojuelas de chile rojo y 3 cucharadas de kétchup. (¡Consejo: El ajo añade una profundidad de sabor maravillosa, así que no dudes en añadir un poco más si te gusta!). Mezcla todos los ingredientes y cocina a fuego lento, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese ligeramente. Una vez espesa, retira del fuego y deja enfriar.
Step 3
Saca el pollo del adobo y sécalo ligeramente para eliminar el exceso de humedad. Agrega 200g de harina para freír al pollo y mezcla suavemente para cubrir cada pieza de manera uniforme. Asegúrate de que la harina se adhiera bien a todas las partes del pollo.
Step 4
Para asegurar un rebozado extra crujiente y uniforme, utilizaremos una bolsa de plástico. Coloca un poco más de harina para freír en una bolsa de plástico resistente. Añade las piezas de pollo rebozadas a la bolsa. Cierra bien la bolsa y ¡agítala vigorosamente! Esto ayudará a distribuir la harina de manera uniforme y fina sobre todas las piezas de pollo, sin que se formen grumos.
Step 5
¡Ahora, a freír! Vierte 300 ml de aceite de cocina en una sartén profunda o cacerola y calienta a fuego medio. Una vez que el aceite alcance unos 170°C (puedes probarlo dejando caer un poco de masa; debería chisporrotear y flotar inmediatamente), añade con cuidado las piezas de pollo rebozadas. Asegúrate de no llenar demasiado la sartén; dale espacio al pollo para que se fría de manera uniforme. Fríe durante unos 7-10 minutos, volteando ocasionalmente, hasta que el pollo esté dorado y crujiente. Transfiere el pollo frito a una rejilla cubierta con papel de cocina para escurrir el exceso de aceite.
Step 6
¡Disfruta de tu pollo frito recién hecho de dos maneras deliciosas! Puedes servirlo caliente tal cual, con salsas como kétchup o tu salsa favorita. Alternativamente, toma aproximadamente la mitad del pollo frito y mézclalo con la salsa preparada. Saltea a fuego lento durante solo 1-2 minutos hasta que la salsa cubra el pollo de manera uniforme, creando un pollo glaseado agridulce y picante. Sirve tu creación de forma atractiva y disfruta de tu pollo casero, caliente e increíblemente sabroso. ¡Saborea esta deliciosa experiencia!