¡Puedes hacer una pizza de ajo fantástica usando solo una sartén, sin necesidad de horno! Extiende generosamente una salsa de ajo dulce sobre una tortilla fina y crujiente, cúbrela con queso sabroso y hornea. El resultado es un aperitivo único con un delicioso aroma a ajo que sorprendentemente no resulta grasoso. Es perfecta como aperitivo nutritivo para niños o como un capricho sencillo cuando te apetece algo delicioso. La armoniosa combinación de dulzura, salinidad y el sabor del ajo es irresistible, ¡no podrás parar después del primer bocado! Es una receta fácil, ¡así que hagámosla juntos!