Patatas Fritas Caseras: Crujientes por Fuera y Tiernas por Dentro
¿Estas papas son de verdad? ¡Patatas fritas doradas, crujientes por fuera y jugosas por dentro!
¡Presentamos las patatas fritas caseras definitivas! Crujientes por fuera y sorprendentemente tiernas y sabrosas por dentro. ¡Transforma tu cocina en un restaurante de comida rápida de alta calidad!
Ingredientes- 5 patatas medianas y frescas
- 2 cucharadas de almidón de maíz o patata
- Una pizca de pimienta negra
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, pela las patatas, lávalas bien bajo el grifo y córtalas en trozos grandes. Coloca los trozos de patata en una olla, cúbrelos con agua y cuécelos a fuego medio hasta que estén completamente blandas y se puedan machacar fácilmente con un tenedor. Es importante que estén bien cocidas para lograr un interior tierno. Una vez cocidas, escurre las patatas para eliminar toda el agua. Mientras aún estén calientes, ponlas en un bol grande y machácalas finamente con un tenedor o un pasapurés. Asegúrate de que no queden grumos para obtener una textura suave.
Step 2
A las patatas machacadas, añade 2 cucharadas de almidón y una pizca de pimienta negra al gusto. (Opcional: puedes añadir un poco de perejil seco picado para darle más sabor y color). Ahora, amasa suavemente la mezcla con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. La masa debe ser lo suficientemente firme para darle forma, no pegajosa. Puedes hacer bolitas del tamaño de un bocado o darles forma de bastones alargados. Si la mezcla está muy seca, añade un poquito más de almidón; si está muy húmeda, añade un poco más de almidón hasta conseguir una consistencia manejable. Dale a la masa la forma deseada para tus patatas fritas.
Step 3
Calienta una cantidad generosa de aceite vegetal en una sartén profunda o freidora a unos 170°C (340°F). Si no tienes termómetro, puedes probar el aceite dejando caer un trocito pequeño de la mezcla de patata; debería burbujear y flotar a la superficie. Añade con cuidado los trozos de patata formados al aceite caliente, evitando llenar demasiado la sartén. Fríe en tandas si es necesario para mantener la temperatura del aceite. Cocina durante unos 5-7 minutos, o hasta que las patatas estén doradas y crujientes por fuera. Retira las patatas fritas con una espumadera y escúrrelas sobre papel de cocina. ¡Sírvelas inmediatamente para disfrutar de su textura crujiente y tierna!