Pastel de Mantequilla Húmedo con Nata
Pastel de Mantequilla Húmedo con Nata: Receta Fácil para Aprovechar la Nata Líquida
¿Te ha sobrado nata líquida? ¡No la dejes desperdiciada! Esta receta súper sencilla utiliza nata líquida directamente para crear un pastel de mantequilla maravillosamente húmedo y tierno. Puedes conseguir este delicioso postre con un esfuerzo mínimo: solo mezcla los ingredientes. Es una receta perfecta para usar la nata y el resultado es un manjar exquisito. ¡Horneemos este pastel de mantequilla con nata increíblemente fácil pero sabroso!
Ingredientes para el Pastel de Mantequilla- 3 huevos grandes, a temperatura ambiente
- 175g de azúcar granulada, a temperatura ambiente
- 2g de sal
- 136g de nata líquida, a temperatura ambiente
- 60g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente (derretida)
- 1 cucharadita (ts) de extracto de vainilla
- 240g de harina de repostería, tamizada
- 12g de levadura en polvo (polvo de hornear)
Preparación Adicional- Un poco de mantequilla sin sal para engrasar el molde
- Un poco de mantequilla sin sal para engrasar el molde
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara tu molde para pastel de mantequilla forrándolo con papel de hornear. Esto hará que sea mucho más fácil desmoldar el pastel una vez horneado.
Step 2
Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente para obtener los mejores resultados. En un bol, bate ligeramente los huevos a temperatura ambiente. Luego, añade el azúcar y la sal y remueve suavemente con unas varillas hasta que el azúcar se disuelva en su mayor parte. No es necesario batir en exceso en esta etapa.
Step 3
Vierte la nata líquida. La nata contribuirá a la textura excepcionalmente húmeda del pastel.
Step 4
Añade 1 cucharadita de extracto de vainilla para un aroma delicioso. El extracto de vainilla ayuda a enmascarar cualquier olor a huevo y realza el perfil de sabor general del pastel.
Step 5
Derrite la mantequilla en el microondas hasta que esté tibia, no caliente. Añade la mantequilla derretida a la masa y bate todo hasta que esté bien combinado y suave. Asegúrate de que no queden grumos de mantequilla.
Step 6
Ahora, añade la harina de repostería tamizada y la levadura en polvo a la masa. Tamizar los ingredientes secos ayuda a prevenir grumos y asegura que la levadura se distribuya uniformemente, lo que resulta en un mejor levado.
Step 7
Después de añadir los ingredientes secos, cambia a unas varillas sostenidas verticalmente. Remueve suavemente desde el fondo del bol, solo hasta que desaparezcan las vetas de harina. Ten cuidado de no mezclar en exceso; mezclar demasiado puede resultar en un pastel duro.
Step 8
Vierte la masa en tu molde preparado, llenándolo solo aproximadamente al 70% de su capacidad. Esto deja espacio para que el pastel suba maravillosamente en el horno. A continuación, toma la mantequilla ablandada (puedes ponerla en una manga pastelera o usar una cuchara) y haz una línea fina de mantequilla en el centro de la masa. Esta línea ayudará a crear esa característica grieta en la parte superior del pastel de mantequilla.
Step 9
Precalienta tu horno a 180°C (350°F), luego reduce la temperatura a 160°C (320°F) y hornea durante 30-40 minutos. El pastel estará listo cuando la parte superior esté dorada y un palillo insertado en el centro salga limpio. Una vez horneado, saca el pastel del horno y golpea suavemente el molde contra la encimera para liberar el vapor. Desmolda cuidadosamente el pastel y déjalo enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez frío, envuélvelo bien en film transparente y guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador para que madure antes de servir. ¡Sabe aún mejor después de uno o dos días!