Pasta al Ajillo con Tomates Secos
Receta Sencilla y Deliciosa de Pasta al Ajillo con Tomates Secos
¿Buscas darle un toque especial a tu pasta al ajillo? Te presentamos una versión realzada con tomates secos, que evoca los sabores intensos de sándwiches y pizzas. Esta receta aprovecha los tomates secos comerciales para facilitar la preparación, llenando la pasta con su esencia dulce y ácida concentrada. La combinación de ajo fragante, tomates secos sabrosos y pasta perfectamente cocida resulta en un plato fácil de hacer y extraordinariamente gratificante. Ideal para una cena rápida entre semana o una comida más elaborada, esta receta se convertirá seguramente en una de tus favoritas.
Ingredientes- Tomates secos, 1 taza (escurridos)
- Ajo, 7 dientes
- Caldo de pollo, 0.5 cucharada
- Sal, 0.5 cucharada (o al gusto)
- Pimienta negra, al gusto
- Aceite de oliva, para sofreír
- Pasta, 1 porción (ej. Capellini, Espagueti)
- Perejil seco, para decorar
- Copos de chile rojo (opcional)
Instrucciones de preparación
Step 1
Comienza preparando el agua para la pasta. Pon a hervir abundante agua con sal en una olla grande. Mientras el agua se calienta, corta los dientes de ajo en láminas finas. Si vas a usar copos de chile rojo para un toque picante, tenlos listos. En una sartén grande, calienta una cantidad generosa de aceite de oliva a fuego medio-bajo. Añade el ajo laminado y los copos de chile rojo (si los usas). Sofríe suavemente el ajo hasta que esté fragante y adquiera un ligero tono dorado, cuidando que no se queme. Este proceso lento permite que el ajo infunda maravillosamente el aceite. (Recuerda empezar a hervir el agua para la pasta en este momento. Si usas pasta fina como Capellini, se cocinará muy rápido, así que la añadirás más tarde).
Step 2
Una vez que el ajo esté fragante, añade los tomates secos a la sartén. Si están enteros, puedes cortarlos en trozos pequeños. Sofríe los tomates secos durante unos 1-2 minutos, permitiendo que su intenso sabor se mezcle con el aceite infusionado con ajo. Este paso ayuda a ablandar ligeramente los tomates y a liberar su dulzor y acidez concentrados. Mantén el fuego moderado para evitar que el ajo se queme.
Step 3
Cuando la pasta esté al dente (cocida a tu gusto), reserva aproximadamente 100 ml del agua de cocción antes de escurrirla. Añade la pasta escurrida directamente a la sartén con el ajo y los tomates secos. Vierte el agua de cocción reservada. Incorpora el caldo de pollo y sazona con pimienta negra. Prueba la salsa y añade sal al gusto para lograr el equilibrio de sabor deseado. Mezcla todo bien hasta que la pasta esté cubierta uniformemente y la salsa emulsione, creando una consistencia ligera y brillante. Sirve inmediatamente en platos calientes, decorando con perejil seco para un toque fresco. ¡Disfruta de tu deliciosa Pasta al Ajillo con Tomates Secos!