Pasta Aglio e Olio Clásica: Sabor Puro y Sencillo
Receta Fácil para Preparar Auténtica Pasta Aglio e Olio en Casa
Disfruta de esta clásica pasta Aglio e Olio, generosamente infusionada con aceite de oliva virgen extra y un toque picante de guindilla para un sabor vibrante. Esta receta se centra en ingredientes sencillos, permitiendo que el rico aroma del ajo y los sabores limpios brillen. Es un plato increíblemente satisfactorio y sorprendentemente fácil de hacer en casa.
Ingredientes- Pasta (espagueti recomendado) 100g
- Dientes de ajo enteros 5-7
- Guindillas secas (Peperoncino) 5-6
- Sal 1/2 cucharada (para el agua de la pasta)
- Sal 2 pizcas (al gusto)
- Pimienta negra recién molida, al gusto
- Queso Parmesano o Grana Padano, rallado (opcional)
- Aceite de Oliva Virgen Extra 1/2 taza (aprox. 120ml)
- Agua de cocción de la pasta reservada o agua hirviendo 1/2 taza pequeña (aprox. 100ml)
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, corta los dientes de ajo enteros en rodajas finas. Si usas guindillas secas, puedes desmenuzarlas con las manos o picarlas groseramente con un cuchillo para un nivel de picante suave y un aroma delicioso.
Step 2
Lleva a ebullición abundante agua en una olla grande con sal. Añade la pasta y cocínala según las instrucciones del paquete, buscando una textura ‘al dente’, que suele ser de unos 7-8 minutos. Es mejor que quede ligeramente poco hecha, ya que terminará de cocinarse en la salsa.
Step 3
Para esta receta, asegúrate de tener una cantidad generosa de aceite de oliva virgen extra, alrededor de 1/2 taza (aproximadamente 120ml) por cada 100g de pasta. ¡No escatimes en aceite de oliva, es la base de la salsa!
Step 4
Mientras se cocina la pasta, calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego bajo. Añade el ajo en rodajas y las guindillas desmenuzadas. Sofríelos suavemente hasta que el ajo esté fragante y ligeramente dorado, con cuidado de que no se queme.
Step 5
La clave es infusionar el aceite con los sabores del ajo y la guindilla sin quemarlos. Añadirlos a aceite templado, no muy caliente, permite que sus aromas se desarrollen maravillosamente y evita el amargor.
Step 6
Una vez que la pasta esté perfectamente ‘al dente’, escúrrela en un colador, pero *no la enjuagues*. Reserva aproximadamente una taza del agua de cocción de la pasta. Esta agua es fundamental para crear una salsa sedosa.
Step 7
Inmediatamente, añade la pasta escurrida a la sartén con el aceite infusionado de ajo y guindilla. Mezcla bien para cubrir la pasta uniformemente.
Step 8
Continúa salteando la pasta en el aceite durante aproximadamente 1-2 minutos, permitiendo que absorba el fragante aceite de oliva y profundice su sabor.
Step 9
Vierte aproximadamente media taza pequeña (unos 100ml) del agua de cocción reservada en la sartén. El almidón del agua ayudará a emulsionar el aceite, creando una salsa ligera y cohesiva. Prueba y añade una pizca o dos de sal si es necesario, ya que el agua de la pasta ya está sazonada.
Step 10
Termina con una generosa molienda de pimienta negra fresca. Esto añade un acabado aromático maravilloso.
Step 11
¡Disfruta de la Aglio e Olio simple pero increíblemente sabrosa! Incluso sin añadir mariscos u otras proteínas, la esencia pura del ajo y el aceite de oliva hace que este plato sea verdaderamente especial.
Step 12
Para un toque extra de riqueza, puedes rallar un poco de queso Parmesano o Grana Padano directamente en la sartén y mezclar. Esto añade una dimensión sutilmente salada y a nuez.
Step 13
Sirve la pasta inmediatamente en platos calientes. Para una presentación atractiva, podrías decorar con unas finas rodajas de rábano o un poco de perejil fresco. ¡Disfruta de tu deliciosa Aglio e Olio casera!