Pan rallado fresco y versátil a partir de pan sobrante
Cómo almacenar pan sobrante: Haciendo pan rallado fresco
¡No tires más el pan sobrante! Prueba a hacer pan rallado húmedo y fresco con este método sencillo.
Ingredientes- 1/2 a 1 bolsa de pan sobrante (pan parcialmente consumido)
Instrucciones de preparación
Step 1
Este es el primer paso para almacenar su pan sobrante fresco. Coloque el pan sobrante en una bolsa con cierre hermético (zip-top) o en una bolsa de plástico resistente con buen sellado. Asegúrese de eliminar la mayor cantidad de aire posible antes de sellarla herméticamente. Luego, colóquela en el congelador durante aproximadamente un día hasta que esté completamente congelado. Este proceso hará que el pan se endurezca, lo que facilitará mucho su trituración o molienda en el siguiente paso.
Step 2
Ahora es el momento de poner el pan congelado en la licuadora. En lugar de colocar las rebanadas enteras, rompa aproximadamente el pan congelado en trozos con las manos antes de agregarlos a la licuadora. Evite llenar completamente el vaso de la licuadora, ya que esto puede impedir una molienda adecuada y forzar el aparato. Intente llenarlo aproximadamente un tercio. Procesar en tandas será mucho más eficiente.
Step 3
A continuación, usaremos la licuadora para moler el pan. Utilice la función ‘picar’ o ‘pulso’, u opérela en ráfagas cortas para crear un pan rallado grueso. La clave es no molerlo demasiado fino; desea una textura con algunos trozos pequeños restantes, lo que dará como resultado un pan rallado húmedo y fresco. El tipo de pan que utilice puede afectar ligeramente la textura y el color.
Step 4
Una vez que tenga su pan rallado fresco y húmedo, transfiéralo a una bolsa con cierre hermético limpia o a un recipiente hermético. Guárdelo en el congelador. Cuando esté listo para usarlo, simplemente saque la cantidad que necesite y déjelo descongelar ligeramente o úselo directamente. Podrá disfrutar de alimentos fritos, como tonkatsu o milanesas, que son tan frescos y deliciosos como si se hubieran hecho con pan rallado recién comprado. ¡Transformar el pan sobrante en algo maravilloso, hecho fácil!