Palitos de Queso Crujientes: Un Éxito Asegurado con los Niños
Receta Fácil de Snacks de Palitos de Queso con Queso en Hilo, ¡Crujientes por Fuera y Cremosos por Dentro!
¡Un snack perfecto para los niños! Utiliza queso en hilo para crear palitos de queso rellenos de queso derretido y con una textura exterior crujiente. Freírlos en casa te dará un resultado delicioso que compite con cualquier opción comprada. Sigue estos sencillos ingredientes y pasos, y cualquiera podrá hacerlos fácilmente. ¡Disfruta de un divertido momento de cocina con tus pequeños!
Ingredientes Esenciales
- 5 palitos de queso en hilo (aproximadamente 20-25g cada uno)
- 3 cucharadas de harina de trigo común
- 50g de pan rallado (panko recomendado para mayor crocantez)
- 1 huevo grande
- Aceite vegetal, cantidad suficiente para freír
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, prepara los 5 palitos de queso en hilo. Si son muy largos, puedes cortarlos por la mitad para que sean más fáciles de manejar para los niños. Ajusta el tamaño según tu preferencia.
Step 2
Ahora, preparemos el rebozado. En un plato o bandeja ancha y poco profunda, coloca 50g de pan rallado. Si lo usas, añade 1/2 cucharada de perejil seco en hojuelas y mezcla bien. El perejil añade un color y aroma encantadores, pero puedes omitirlo si no lo tienes.
Step 3
En un bol aparte, rompe 1 huevo grande. Añade una pizca de sal y una pizca de pimienta negra, y bate bien hasta que esté combinado. Sazonar ligeramente el huevo batido ayuda a equilibrar el sabor general de los palitos de queso.
Step 4
Finalmente, en un tercer plato o bandeja, coloca 3 cucharadas de harina de trigo. Ahora tienes listos los tres componentes para el rebozado: harina, huevo batido y la mezcla de pan rallado. Colocarlos uno al lado del otro hará el proceso más ágil.
Step 5
Toma un palito de queso y recúbrelo uniformemente con la harina. Hazlo rodar para que una capa fina y uniforme cubra toda la superficie. Este paso ayuda a que el huevo batido se adhiera mejor y evita que el rebozado se desprenda durante la fritura.
Step 6
A continuación, sumerge el palito de queso enharinado en el huevo batido. Asegúrate de que quede completamente cubierto por todos lados, dejando escurrir brevemente el exceso.
Step 7
Inmediatamente, transfiere el palito de queso bañado en huevo a la mezcla de pan rallado. Presiona suavemente el pan rallado sobre el queso para asegurar un recubrimiento grueso y uniforme. No escatimes en pan rallado; un recubrimiento generoso garantiza una textura maravillosamente crujiente después de freír.
Step 8
Para una capa aún más gruesa y crujiente, o para evitar que el queso se escape durante la fritura, repite el proceso de rebozado una vez más. Sumerge el palito de queso rebozado de nuevo en la harina, luego en el huevo batido y, finalmente, cúbrelo nuevamente con pan rallado. Este doble rebozado crea un exterior más robusto y ayuda a contener el queso fundido en el interior.
Step 9
En una sartén o cacerola, calienta una cantidad generosa de aceite vegetal a 160°C (320°F). Puedes probar la temperatura del aceite sumergiendo una brocheta de madera; si se forman pequeñas burbujas alrededor, el aceite está listo. Con cuidado, coloca los palitos de queso rebozados en el aceite caliente. Fríe durante unos 3 a 5 minutos, o hasta que adquieran un bonito color dorado marrón. Ten cuidado de no freír en exceso, ya que esto puede hacer que el queso se derrita y se escape. Una vez fritos, retira los palitos de queso y colócalos sobre una rejilla o papel de cocina para escurrir el exceso de aceite. ¡Sírvelos inmediatamente mientras estén calientes para disfrutar del delicioso queso elástico!