Mermelada Casera de Mandarina: Dulce y Refrescante
Regalo Dulce Hecho en Casa: Cómo Usar Mandarinas, Haciendo una Deliciosa Mermelada Casera
Hoy he preparado una mermelada de mandarina refrescante y dulce. ¡Perfecta para tostadas, yogur y repostería!
Ingredientes- 1000g de mandarinas peladas
- 450g de azúcar granulada
Instrucciones de preparación
Step 1
Primero, ¡la base de una mermelada deliciosa comienza eligiendo buenas mandarinas! Prepara mandarinas frescas y dulces. Lávalas bien y pélalas por completo.
Step 2
Una vez peladas, separa los gajos de mandarina. Esto ayuda a que se trituren más fácilmente después.
Step 3
Coloca los gajos de mandarina separados en una licuadora y tritura hasta obtener una consistencia suave. ¿Qué textura prefieres para tu mermelada? Si te gusta una mermelada muy suave, tritúrala finamente. Si disfrutas de trocitos, tritúrala solo un poco. ¡Ajustar la consistencia a tu gusto es la clave!
Step 4
Vierte con cuidado las mandarinas trituradas en una olla. Ahora, comienza a hervir a fuego alto. Remueve frecuentemente para evitar que las mandarinas se peguen al fondo de la olla.
Step 5
Una vez que las mandarinas comiencen a hervir, añade 450g de azúcar granulada. El azúcar ayuda a espesar la mermelada y actúa como conservante. Dividí el azúcar en dos adiciones, agregándola gradualmente. Esto permite que el azúcar se mezcle mejor con los jugos naturales de la mandarina.
Step 6
A medida que la mermelada hierva, se formará espuma blanca y esponjosa en la superficie. Retira esta espuma diligentemente. Eliminar la espuma dará como resultado una mermelada de color más claro y brillante, con un sabor limpio y sin sabores indeseados. Puedes retirarla suavemente con un cucharón o una cuchara.
Step 7
Cuando la cantidad de mermelada se haya reducido aproximadamente a la mitad, baja el fuego a medio-bajo. A partir de este momento, la mermelada puede salpicar, así que ponte un delantal y remueve con cuidado, teniendo precaución con las quemaduras. Levantar ligeramente la tapa de la olla también puede ayudar a minimizar las salpicaduras.
Step 8
Cocina a fuego medio-bajo durante unos 20 minutos más. Ten cuidado de no cocinarla demasiado tiempo, ya que puede endurecerse demasiado al enfriarse. Es mejor cocinarla gradualmente y comprobar la consistencia. Sigue removiendo continuamente para evitar que se pegue al fondo.
Step 9
Realicemos una ‘prueba de gelificación’ para comprobar la consistencia de la mermelada. Deja caer una pizca de mermelada en un vaso con agua fría. Si la mermelada mantiene su forma y no se disuelve, ¡tu deliciosa mermelada está lista! Si se disuelve, necesita cocinarse un poco más.
Step 10
Prepara tus frascos de vidrio esterilizándolos previamente en agua hirviendo. Con cuidado, vierte la mermelada de mandarina terminada en los frascos calientes y esterilizados, llenándolos generosamente. Ten cuidado, ya que los frascos y la mermelada están muy calientes.
Step 11
Una vez llenos, cierra bien las tapas e invierte los frascos para que se enfríen. Al invertir los frascos, el calor de la mermelada provoca que el aire del interior escape, creando un vacío. Este método ayuda a conservar la frescura de la mermelada por un período más prolongado antes de abrirla. ¡Guarda tu mermelada de mandarina casera en el refrigerador y disfrútala!