Mermelada Casera de Fresas: Dulce y Suave
Receta Fácil de Mermelada de Fresas con Fresas Congeladas
Te presentamos una sencilla receta de mermelada casera de fresas, perfecta para usar esas fresas congeladas que puedas tener en tu congelador. Ideal para untar en tostadas o disfrutar con yogur, ¡esta deliciosa mermelada hará tus momentos de postre aún más especiales!
Fruta y Azúcar- 1 kg de fresas congeladas
- 1 kg de azúcar granulada (misma cantidad que las fresas)
Instrucciones de preparación
Step 1
Estas son fresas congeladas que guardé en el congelador para hacer mermelada o para batidos. Tengo aproximadamente 1 kg. Usar fresas congeladas permite empezar a cocinar de inmediato sin necesidad de descongelar, lo que lo hace muy práctico.
Step 2
Enjuaga ligeramente las fresas congeladas bajo agua fría corriente para quitar un poco el hielo superficial, luego ponlas todas en una olla. Es recomendable elegir una olla de tamaño generoso para que quepan las fresas mientras se cocinan y expanden.
Step 3
Una vez que las fresas estén en la olla, enciende el fuego y empieza a cocinar. Comienza a fuego medio. A medida que se cocinan, notarás que las fresas liberan sus jugos naturales, formando un líquido claro.
Step 4
Una vez que las fresas hayan soltado suficiente líquido, reduce el fuego de alto a medio. Continúa cocinando, removiendo ocasionalmente para evitar que se peguen, pero hazlo con cuidado para que no se deshagan por completo. Pronto sentirás el fragante aroma de las fresas.
Step 5
A medida que el líquido de las fresas comience a reducirse, usa un pasapurés o el dorso de un cucharón para machacar suavemente las fresas. Si prefieres trozos de fruta en tu mermelada, puedes omitir este paso o machacarlas menos.
Step 6
Mientras la mermelada hierve, puede aparecer espuma en la superficie. Es mejor retirarla para obtener un sabor más limpio y una mejor conservación de la mermelada.
Step 7
Una vez que las fresas estén machacadas y hirviendo bien, añade todo el azúcar preparado. Es fundamental mantener una proporción de 1:1 de fresas y azúcar. Esta proporción asegura que la mermelada se conserve por mucho tiempo sin estropearse y proporciona el dulzor perfecto.
Step 8
Después de añadir el azúcar, la mermelada puede volverse un poco más líquida y producir más espuma. En esta etapa, retira con cuidado la espuma blanca que aparezca en la superficie con una cuchara o cucharón. Este paso ayuda a lograr un color de mermelada claro y brillante.
Step 9
Después de añadir el azúcar y retirar la espuma, reduce el fuego a medio-bajo y deja que hierva suavemente. Es importante remover frecuentemente para evitar que la mermelada se pegue al fondo de la olla. Prueba la mermelada mientras se cocina y añade un poco más de azúcar si la encuentras poco dulce para tu gusto.
Step 10
Cocina a fuego lento la mermelada durante unos 40 a 50 minutos. Una prueba sencilla para saber si está lista es dejar caer una cucharada de mermelada en un vaso de agua fría. Si la mermelada mantiene su forma y no se disuelve, ¡tu deliciosa mermelada de fresas está lista!
Step 11
La mermelada de fresas terminada no debe estar demasiado espesa; debe estar ligeramente líquida. Aunque pueda parecer aguada cuando está caliente, naturalmente espesará y adquirirá una consistencia de mermelada deliciosa a medida que se enfría en el refrigerador. Si la cocinas demasiado, puede volverse excesivamente espesa y sólida cuando esté fría.
Step 12
Mientras la mermelada aún esté caliente, viértela con cuidado en frascos de vidrio esterilizados. Llena los frascos casi hasta el borde, luego cierra las tapas y dales la vuelta durante unos minutos. Esto crea un sello de vacío, que escucharás como un ‘pop’ al abrir el frasco más tarde. Deja que se enfríen completamente antes de refrigerar y disfrutar.