Marinado de Tomate Refrescante: Una Receta Sencilla y Deliciosa
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¡Vamos a preparar un marinado de tomate simple pero delicioso que abrirá tu apetito! Esta receta es increíblemente fácil de hacer y ofrece una explosión de sabor fresco y cítrico.
Marinado de Tomate- 6 Tomates (tomates cherry o tomates normales, tamaño pequeño a mediano recomendado)
- 1/2 Cebolla
- 4 cucharadas de Aceite de Oliva
- 2 cucharadas de Jugo de Limón Fresco
- 2 cucharadas de Extracto de Ciruela (Maesilcheong)
- Sal al gusto
- Pimienta Negra al gusto
- 1-2 cucharadas de Miel (ajustar a tu preferencia)
- Una pizca de Perejil Seco en escamas
Instrucciones de preparación
Step 1
Selecciona 6 tomates frescos y firmes. Usar tomates más pequeños ayuda a mantener una forma bonita. Los tomates cherry también son una excelente opción.
Step 2
Lava bien los tomates bajo agua corriente. Retira con cuidado el pequeño tallo (el corazón) de cada tomate. Este paso asegura una experiencia al comer más limpia.
Step 3
Haz cortes superficiales en forma de cruz en la parte superior e inferior de cada tomate con un cuchillo. Esta técnica de corte facilitará mucho el pelado de los tomates después de escaldarlos.
Step 4
Lleva una olla de agua a ebullición. Introduce suavemente los tomates cortados en el agua hirviendo. Escálfalos justo hasta que la piel comience a romperse. Escaldarlos en exceso hará que los tomates se ablanden demasiado y se deshagan.
Step 5
Inmediatamente, retira los tomates escaldados del agua caliente y sumérgelos en un bol con agua helada o agua fría corriente. Este enfriamiento rápido detiene el proceso de cocción y afloja la piel. Mientras los tomates aún están fríos, pélalos con cuidado. Notarás que se deslizan fácilmente gracias al escaldado y los cortes.
Step 6
Coloca los tomates pelados en el bol de servir. Puedes dejarlos enteros o cortarlos en trozos del tamaño de un bocado. Para esta receta, los dejaremos enteros para una presentación visualmente atractiva.
Step 7
Ahora, ¡vamos a preparar el delicioso aderezo! En un bol aparte, vierte 4 cucharadas de aceite de oliva de buena calidad.
Step 8
Añade 2 cucharadas de jugo de limón fresco para un toque cítrico y brillante. La acidez del jugo de limón realzará la dulzura natural de los tomates.
Step 9
Corta media cebolla en rodajas finas. También puedes picar finamente la cebolla si lo prefieres. La cebolla en rodajas ofrece un buen contraste de textura, mientras que la picada se integra de manera más sutil. Para un sabor más suave, puedes remojar la cebolla en rodajas en agua fría durante unos minutos antes de añadirla.
Step 10
Sazona el aderezo con una pizca de sal y pimienta negra recién molida al gusto. Ajusta estos ingredientes según tu preferencia.
Step 11
Para un toque de dulzura, añade de 1 a 2 cucharadas de miel. La miel equilibra la acidez y añade una agradable profundidad de sabor. Aunque esta mezcla ya es excelente, me encanta añadir extracto de ciruela para una capa adicional de dulzura sutil y notas afrutadas únicas.
Step 12
Incorpora 2 cucharadas de extracto de ciruela (Maesilcheong). Este ingrediente tradicional coreano añade un sabor distintivo, ligeramente dulce y ácido, que complementa maravillosamente los tomates.
Step 13
Vierte el aderezo preparado uniformemente sobre los tomates en el bol. Mezcla suavemente para asegurar que cada tomate esté cubierto con el aliño.
Step 14
Finalmente, espolvorea una pizca de perejil seco en escamas por encima para un acabado fresco y herbáceo. ¡Tu vibrante marinado de tomate está listo! Cubre el bol herméticamente y refrigera. Para obtener el mejor sabor, déjalo marinar durante al menos 30 minutos, o idealmente unas horas, para permitir que los sabores se mezclen y profundicen.
Step 15
Sirve el marinado de tomate con abundante aliño delicioso. El sabor refrescante y limpio revitalizará tu paladar y hará que cualquier comida sea más agradable. ¡Es perfecto como aperitivo o como guarnición!
Step 16
A medida que pasa el tiempo, los tomates absorberán más el marinado, volviéndose cada vez más sabrosos. Las cebollas también se ablandarán e infundirán su sabor en el aderezo. Los tomates escaldados se vuelven aún más tiernos y delicados con la marinada, ofreciendo una experiencia que se derrite en la boca. ¡Disfruta de este plato versátil!
