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Huevos Revueltos con Salsa Mala Picante





Huevos Revueltos con Salsa Mala Picante

Aprovecha la salsa mala sobrante para preparar unos deliciosos huevos revueltos con un toque exótico

¿Te ha sobrado salsa mala y no sabes qué hacer con ella? ¡No la desperdicies! Con esta receta sencilla, transformarás esa salsa en unos huevos revueltos llenos de sabor. Sigue los pasos a partir del minuto 1:14. Es una forma fácil y rápida de darle un giro inesperado a un plato clásico.

Información de la receta

  • Categoría : Guarnición
  • Categoría de ingredientes : Huevos / Lácteos
  • Ocasión : Diario
  • Método de preparación : Salteado
  • Porciones : 2 porciones
  • Tiempo de preparación : En menos de 5 minutos
  • Dificultad : Para cualquiera

Ingredientes
  • 2 huevos frescos
  • 1/2 cucharada de salsa mala
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 2 cucharadas de aceite vegetal

Instrucciones de preparación

Step 1

En un bol, casca 2 huevos frescos. Bátelos suavemente con un tenedor o unas varillas hasta que la yema y la clara estén bien integradas. Prepáralos para añadirles el toque especial de la salsa mala.

Step 2

A los huevos batidos, añade la 1/2 cucharada de salsa mala para un toque picante y exótico, y 1 cucharadita de azúcar para equilibrar los sabores con un punto dulce. Mezcla bien con el batidor hasta que todos los ingredientes estén perfectamente combinados. Esta mezcla le dará a tus huevos revueltos un sabor único y sorprendente.

Step 3

Calienta una sartén antiadherente a fuego medio. Vierte las 2 cucharadas de aceite vegetal. Una vez caliente, toma una hoja de papel de cocina y úsala para extender una fina capa de aceite por toda la superficie de la sartén. Este paso ayuda a que los huevos no se peguen y se cocinen de manera uniforme.

Step 4

Reduce el fuego a bajo. Vierte la mezcla de huevo y salsa mala en la sartén caliente. Deja que se cocine sin mover durante unos segundos hasta que los bordes comiencen a cuajarse. Luego, con una espátula o palillos, mueve suavemente los huevos desde los bordes hacia el centro, formando los característicos ‘grumos’ de los huevos revueltos. Continúa cocinando a fuego bajo, removiendo ocasionalmente, hasta que los huevos alcancen la consistencia deseada, cremosos y tiernos. Evita el fuego alto para que no se sequen ni se cocinen demasiado rápido.



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